Empleados del Louvre están convocados a una huelga indefinida a partir del lunes
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París, 14 dic (EFE).- Los trabajadores del Museo del Louvre están convocados a una huelga indefinida a partir de mañana lunes en protesta por las condiciones laborales y la falta de recursos, en un contexto de una fuerte controversia por el estado vetusto de algunas de sus instalaciones y por el robo de joyas de la corona de Francia que sufrió en octubre y que aun no ha sido recuperadas.
«Hay tal nivel de exasperación que todo indica que las condiciones están dadas para una huelga muy potente», dijo este domingo a la televisión BFMTV el representante del sindicato CGT en el Louvre, Christian Galani, cuyo sindicato es uno de los convocantes del preaviso de paro junto a CFDT y Sud, que celebrarán una asamblea general a primera hora de mañana del lunes para adoptar su decisión definitiva.
Galani subrayó la necesidad de «priorizar, de establecer una jerarquía de medidas de emergencia que se deben implementar, lo que nos lleva a concentrarnos en lo esencial, es decir, el estado ruinoso del edificio y la seguridad de la institución».
Además, el sindicalista puso el acento en que en los últimos 15 años se han perdido más de 200 empleos en el Museo del Louvre (que tiene 2.200 empleados), mientras que el número de visitantes se ha multiplicado hasta colocarlo en el más visitado del mundo.
El Louvre recibió 8,7 millones de visitantes en 2024, de los cuales el 69% eran extranjeros.
En ese sentido, Galani señaló que los sindicatos se oponen al «sistema de precios diferenciados» que pondrá en marcha en enero próximo el museo, ya que «crea una discriminación inaceptable entre los ciudadanos del Espacio Económico Europeo y los demás».
A partir del 14 de enero, el precio para los residentes fuera del Espacio Económico Europeo subirá de 22 a 32 euros, es decir, un aumento del 45 %, un recargo planteado como una ayuda para financiar la renovación del patrimonio nacional.
El abandono de esa subida de precios para extranjeros, la creación de 200 puestos de trabajo en el sector de la seguridad, el aumento salarial o el fin del actual modelo de gobernanza piramidal y compartimentado son algunas de las reclamaciones sindicales.
Por su parte, el Ministerio francés de Cultura anunció este domingo en un comunicado que ha encargado al presidente de la institución pública Reconstruir Notre Dame, Philippe Jost, que lleve a cabo una misión de dos meses para proponer «las medidas y los cambios necesarios para abordar los desafíos identificados y fortalecer el patrimonio del museo más grande del mundo».
Jost, que actuará bajo la supervisión de la presidenta del Museo del Louvre, Laurence des Cars, y en estrecha colaboración con el personal del museo y el Ministerio de Cultura, tendrá que presentar sus recomendaciones a finales de febrero próximo.
Este anuncio se produce la víspera de la convocatoria de huelga en el Louvre. Fuentes del Ministerio de Cultura dijeron a Le Figaro que lo peor para el museo ahora sería que cerrara varios días seguidos. Además del coste de una huelga (400.000 euros al día) y la previsible decepción de los turistas, el impacto simbólico sería desastroso.
La institución no deja de acumular reveses, ya que el pasado 27 de noviembre resultaron dañados varios cientos de libros antiguos por una inundación causada por la avería de unas tuberías sobre las que se conocía su estado vetusto en la biblioteca de antigüedades.
El 17 de noviembre, el museo cerró un espacio de oficinas y, por precaución, una galería de antigüedades griegas que se encuentra debajo, tras haber detectado problemas de fragilidad en algunas de las vigas de esa zona del complejo.
Pero lo que ha generado más polémica en las últimas semanas es el espectacular robo del que fue víctima el 19 de octubre, en el que un grupo de ladrones que accedieron con un montacargas a la galería de Apolo en pleno día se llevaron joyas de la corona de Francia.
Los cuatro supuestos miembros del comando han sido detenidos, pero las joyas no han podido ser recuperadas. EFE
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