España apuesta por revitalizar la negociación para lograr un tratado mundial anti-plástico
Nairobi, 12 dic (EFE).- La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica de España, Sara Aagesen, apostó este viernes en Nairobi por revitalizar las negociaciones para lograr un tratado mundial contra la contaminación plástica, actualmente estancadas.
«El ciclo de vida completo de los plásticos debe mantenerse dentro del alcance. Necesitamos un tratado que aborde el problema desde la producción hasta la eliminación», afirmó Aagesen en un desayuno ministerial de la Unión Europea sobre ese asunto celebrado en los márgenes de la VII Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente (UNEA-7).
La ministra abogó por «compromisos no sólo en medidas posteriores, como la gestión de residuos, sino también en medidas anteriores», lo que incluye «patrones de consumo y producción sostenibles, un mejor diseño de productos, la prevención de emisiones y fugas durante la producción y la promoción del uso de materiales más sostenibles».
En su opinión, el tratado «debe acordarse sobre una base sólida, pero que sea capaz de evolucionar con el tiempo», por lo que se necesitarán «disposiciones claras para órganos de toma de decisiones eficaces, normas y la capacidad de desarrollar anexos, protocolos y enmiendas».
Asimismo, subrayó, el tratado debe incluir «disposiciones ambiciosas y justas sobre los medios de implementación».
Estas disposiciones -prosiguió- han de reflejar «la realidad mundial actual, garantizar la rentabilidad y priorizar el apoyo a los países más afectados por la contaminación por plásticos».
La vicepresidenta tercera se mostró partidaria de «intensificar nuestro trabajo con todas las partes».
«Debemos continuar con el proceso lo antes posible. En este sentido, celebramos el anuncio de Japón de convocar reuniones preparatorias el próximo año para debatir algunos de los pilares sobre los que trabajamos en Ginebra», aseveró.
El pasado agosto, las conversaciones internacionales desarrolladas en la sede de la ONU en Ginebra fracasaron tras diez días de arduas negociaciones, en medio de profundas divisiones entre bloques de países con intereses y posiciones muy divergentes sobre cómo frenar la contaminación por plásticos.
El proceso sufrió otro revés el pasado octubre, cuando el embajador de Ecuador ante el Reino Unido, Luis Vayas Valdivieso, quien presidía el Comité Intergubernamental de Negociación (INC, en sus siglas en inglés), encargado de las negociaciones de la ONU para ese tratado, renunció al cargo.
Su inesperada dimisión abocó el proceso a una situación aún más incierta y plantea interrogantes sobre su gobernanza.
La V Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente (UNEA-5) hizo historia en 2022 en Nairobi, donde aprobó una resolución para empezar la negociación del primer tratado global contra la contaminación plástica.
Desde entonces, el INC ha celebrado varias reuniones, sin registrar avances notables debido a las diferencias entre países.
La contaminación por plásticos es la crisis medioambiental más grave para la que no hay ningún tratado internacional que sea una guía de obligatorio cumplimiento, como existe con el Acuerdo de París para el cambio climático o la Convención de la ONU sobre Biodiversidad para la conservación de las especies.
La UNEA-7, principal órgano de toma de decisiones ambientales del mundo, que empezó el pasado lunes en la capital de Kenia, se clausura este viernes.
Bajo el lema «Promover soluciones sostenibles para un planeta resiliente», la Asamblea acoge a algo más de 6.000 participantes registrados de más de 180 países, incluidos 79 ministros y 35 viceministros, según la organización.
Las resoluciones de la Asamblea, que integra a los 193 Estados miembros de la ONU, no son legalmente vinculantes, pero se consideran un primer paso significativo en el camino hacia acuerdos ambientales globales y la formulación de políticas nacionales. EFE
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