Estudio oficial israelí denuncia abusos y condiciones críticas de presos palestinos
Jerusalén, 4 dic (EFE).- Un informe de la Defensoría Pública de Israel publicado este jueves concluyó que las condiciones de los presos palestinos por motivos de seguridad se deterioraron gravemente tras los ataques del 7 de octubre de 2023, incluyendo hacinamiento extremo, hambre y palizas casi diarias para muchos.
«Resulta difícil describir con palabras la sensación de hacinamiento extremo, asfixia, frío y calor, y las malas condiciones sanitarias que prevalecen en algunas instalaciones penitenciarias y que caracterizan la difícil experiencia de los reclusos», detalla el documento oficial.
El informe, al que ha podido acceder EFE, es el resultado de una auditoría de la Defensoría Pública -dependiente del Ministerio de Justicia de Israel-, y sostiene que el empeoramiento de las condiciones de los presos palestinos constituyen «una de las crisis de detención más graves que ha conocido el Estado».
Una crisis, detalla el documento, producida entre otros motivos al «alto hacinamiento resultante por el marcado aumento del número de presos en los diversos centros desde el estallido de la guerra».
A finales de 2024, detalla el informe, «más de un tercio de los presos penales se encontraban recluidos en un espacio habitable de menos de tres metros cuadrados por persona, y aproximadamente 1.300 presos penales no tenían camas».
Los resultados de la auditoría se recabaron a raíz de informes individuales y visitas oficiales realizadas por personal de la Defensoría Pública durante los años 2023 y 2024 a 43 centros de detención, de los cuales 27 están bajo la responsabilidad del Servicio Penitenciario, 12 centros de detención ubicados en comisarías y cuatro centros de detención en tribunales.
Inspecciones, afirma Defensoría Pública, que contaron con «la plena cooperación» de los comandantes y el personal de los centros de detención, así como del Comisionado de Prisiones y del personal de la sede de la comisión.
Tras conocerse el informe, el grupo islamista Hamás emitió un comunicado en el que asegura que el contenido del mismo es un «reconocimiento oficial» del Gobierno israelí sobre las «horribles violaciones» contra los prisioneros palestinos, que provocan «muchas muertes por tortura y negligencia médica deliberada».
Fuentes de Hamás afirmaron que la información recogido en el informe confirma «más allá de toda duda» el nivel de «sadismo y criminalidad sin precedentes» de Israel contra los presos palestinos, así como el desprecio de las autoridades israelíes por las leyes internacionales que prohíben la tortura y el trato cruel e inhumano, por lo que emplazan al Comité Internacional de la Cruz Roja a tomar medidas ante estas acciones.
«Esperamos que el resumen de las conclusiones presentadas en este informe contribuya a la mejora y a la adopción de medidas prácticas para abordar las deficiencias, algunas de las cuales son graves y requieren atención», afirma el documento publicado por Defensoría Pública.
Las organizaciones israelíes de derechos humanos HaMoked, la Asociación por los Derechos Civiles en Israel y el Comité Público Contra la Tortura denuncian que «las condiciones de los reclusos de seguridad se han deteriorado drásticamente desde el estallido de la guerra. Se encuentran recluidos en condiciones extremas de hacinamiento y extremas condiciones. El acceso a la atención médica se ha visto restringido» y hablan de que sufren «violencia y humillaciones graves».
Las mismas organizaciones demandaron este noviembre, mediante una petición formal al Tribunal Supremo del país, que se reanuden las visitas familiares a los miles de detenidos palestinos en cárceles israelíes.
En su petición, HaMoked, la Asociación por los Derechos Civiles en Israel y el Comité Público Contra la Tortura alegaron que la población detenida palestina «ha estado prácticamente aislada del mundo exterior, sin contacto con sus familias durante más de dos años». EFE
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