 
Europol identifica cientos de mercenarios rusos asociados a crímenes de guerra en Ucrania
La Haya, 31 oct (EFE).- Al menos 654 presuntos combatientes de las compañías militares privadas rusas Wagner y Redut han sido identificados por Europol como sospechosos de haber cometido crímenes de guerra, como ejecuciones de civiles, violencia sexual y ataques ilegales, durante la agresión de Rusia a Ucrania.
La operación, desarrollada por las policías de Moldavia y Ucrania con el apoyo del Equipo Central de Crímenes Internacionales de Europol, ha permitido reconstruir parte de las redes de reclutamiento y mando de ambos grupos, presentes también en otros conflictos como el de la República Democrática del Congo.
Entre los sospechosos hay ciudadanos de Ucrania, Moldavia, Kazajistán, Uzbekistán, Tayikistán, Turkmenistán, Azerbaiyán, Armenia y Bosnia-Herzegovina, según informó la agencia europea.
El operativo incluyó 70 registros domiciliarios en Moldavia y Ucrania, donde las autoridades incautaron armas de fuego, munición, uniformes, insignias con los símbolos de Wagner y equipos electrónicos, además de material audiovisual que muestra la participación de ciudadanos moldavos y ucranianos en operaciones de combate tanto en Ucrania como en la República Democrática del Congo.
Durante la investigación, la Policía ucraniana compartió los nombres de 280 extranjeros sospechosos de haber participado en operaciones armadas bajo las órdenes de las compañías mercenarias rusas.
En base a la información recopilada, los investigadores lograron localizar centros de reclutamiento y entrenamiento, identificar estructuras de mando y documentar numerosos crímenes de guerra, incluidos ataques a ciudades ucranianas, el uso de armamento prohibido y ejecuciones sumarias de prisioneros de guerra.
Hasta la fecha, once ciudadanos ucranianos han sido acusados de alta traición por haberse unido a las formaciones de Wagner y Redut, que operan desde hace años en distintos escenarios internacionales con respaldo del Kremlin, pese a que el Gobierno ruso niega cualquier vínculo oficial con ellas.
La agencia europea recordó que mantiene acuerdos de cooperación con Ucrania y Moldavia desde 2017 y 2014, respectivamente, lo que permite intercambiar información y coordinar operaciones en el ámbito de la seguridad europea y la persecución de crímenes internacionales.
Según Europol, la investigación sigue abierta y pretende identificar a los responsables directos de las atrocidades cometidas en el frente ucraniano, así como rastrear las redes logísticas y financieras que sostienen las operaciones de los grupos mercenarios rusos en la región. EFE
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