Familias de los tres muertos en las protestas juveniles de Marruecos piden investigación
(Actualiza con un comunicado de la Fiscalía)
Rabat, 10 dic (EFE).- Las familias de los tres fallecidos por disparos de la Gendarmería Real en octubre en el sur de Marruecos, en los disturbios durante las protestas juveniles de la Generación Z, contradijeron este miércoles la versión oficial y reclamaron una «investigación transparente» sobre las muertes de sus hijos.
Los tres jóvenes murieron el pasado 2 de octubre en los disturbios que estallaron en la localidad de Laqliaa, en el quinto día de las protestas juveniles en varias localidades del país para reclamar reformas en educación y sanidad.
Las tres muertes se produjeron por los disparos de efectivos de la Gendarmería Real tras un intento de asalto a un puesto de este cuerpo.
Según señalaron entonces las autoridades de Laqliaa, los efectivos marroquíes se vieron obligados a usar sus armas de servicio «en legítima defensa para repeler el asalto» al puesto de la Gendarmería y evitar que los manifestantes se apropiaran de las armas.
En una conferencia organizada hoy en Rabat, familiares de los tres fallecidos sostuvieron que sus hijos no participaron en aquel día en los disturbios, no atacaron el cuartel de la Gendarmería y que se encontraban lejos del puesto.
«Venimos con corazones rotos. Queremos la verdad, la equidad, la justicia y hacer llegar nuestras voces a las instituciones», dijo Abdelkabir Oubela, padre de Abdesamad, uno de los tres muertos.
Por su parte, Jalifa Rahali calificó la muerte de su hijo Mohamed de «asesinato» y pidió la apertura de «un investigación transparente» sobre lo ocurrido.
La misma reivindicación la manifestó Belqadi Jadiya, madre de Abdelhakim, que aseguró que su hijo que trabajaba de albañil en el día de los disturbios volvía de su trabajo y no participaba en las protestas.
Protesta frente al Parlamento
Asimismo, los familiares de los tres fallecidos denunciaron que fueron detenidos ayer por la Policía cuando intentaron organizar una sentada de protesta frente al Parlamento en Rabat y que tras ser interrogados fueron puestos en libertad.
En un comunicado, el fiscal general ante el Tribunal de Primera Instancia de Rabat puntualizó que los familiares no fueron puestos bajo custodia policial ni se dictó orden de detención en su contra.
La misma fuente indicó que organizaron «una concentración no autorizada» frente al Parlamento y colgaron pancartas en la valla metálica que rodea la institución, lo que llevó a las fuerzas del orden a pedirles que se dispersaran.
Ante su negativa, fueron trasladados a la sede de la Policía judicial competente, donde se les orientó sobre los trámites legales relacionados con sus demandas antes de ser puestos en libertad.
Por otra parte, Omar Arbib, miembro de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), reivindicó durante el encuentro en el que participaron los familiares la apertura de «una investigación exhaustiva sobre el homicidio con uso de arma de servicio».
Además, pidió que se realice un «peritaje técnico balístico en el lugar donde murieron las víctimas» y garantizar «la protección de las familias de las víctimas frente a cualquier tipo de presión».
Las protestas de estos jóvenes, lideradas por el grupo autodenominado GENZ212 comenzaron el pasado 27 de septiembre, con manifestaciones en distintas ciudades del país, aunque derivaron en algunos actos de violencia que se saldaron también con cientos de heridos y más de 2.400 personas procesadas.
Tras varias semanas de protestas, las movilizaciones juveniles fueron perdiendo intensidad. EFE
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