Irak fue el tema clave en Davos 2003
La 34ª edición del Foro Económico Mundial abordará, entre el 21 y 27 de enero, la interdependencia entre la “seguridad y la prosperidad”.
Hace un año, los más de 2.000 asistentes a Davos 2003 evaluaron el impacto político y económico de la guerra, poco antes de la de Irak. Recordamos algunos aspectos.
Como cada año, la selecta estación alpina de Davos, en Suiza, marcó la agenda mundial durante los trabajos del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés).
A diferencia de los 32 encuentros previos, enero del 2003 será recordado porque un solo tema retenía la atención de los 2.000 participantes reunidos: una posible guerra en Irak.
El presidente de la Confederación Helvética, Pascal Couchepin, sentó claramente la posición de rechazo de Suiza con respecto al estallido de un conflicto bélico y advirtió –durante la inauguración del encuentro- que el efecto negativo sobre la economía mundial sería muy importante (hasta 1% del PIB mundial).
Pese a ello, el secretario de Estado, Colín Powell, acudió a Davos para confirmar que Estados Unidos iría a la guerra unilateral incluso si sus aliados europeos no estaban dispuestos a sumarse.
Nadie quedó convencido.
De hecho, a lo largo de los seis días de trabajo, participantes de primer nivel, como el presidente brasileño, Inazio Lula da Silva o el primer ministro malayo, Mahathir Ben Mamad, afirmaron que atacar al terrorismo sólo provocaría más violencia.
Con el propósito de agotar todos los recursos que evitaran una guerra, la ministra helvética de Asuntos Exteriores, Micheline Calmy-Rey, propuso que Suiza se convirtiera en terreno neutral para una negociación que evitara una guerra.
La opción se consideraba viable luego del histórico encuentro que sostuvieron en 1991, James Baker y Tareq Aziz en Ginebra. La iniciativa, no fructificó.
Escándalos financieros
En el ámbito estrictamente económico, las discusiones versaron sobre el débil panorama económico y sobre las cuantiosas pérdidas que habían enfrentado un sinfín de empresas internacionales en los albores del siglo XXI.
En nombre del sector privado, Peter Brabeck, presidente de Nestlé, consideró que el trago amargo que vivían muchas empresas se derivaba de su visión de corto plazo en materia de negocios.
En tanto, los ministros de economía de Estados Unidos, Japón, Alemania y Francia aseguraron que sus gobiernos trabajarían intensamente para contrarrestar el estancamiento económico mundial, ya que la fragilidad del crecimiento agudizaría el desempleo. “No hay soluciones mágicas, sólo acciones correctas”, afirmó el ministro de Servicios Económicos japonés, Heizo Takenaka.
Latinoamérica presente
En la edición 2003 del WEF participaron los presidentes latinoamericanos Alejandro Toledo (Perú); Vicente Fox (México); Inazio Lula da Silva (Brasil); Eduardo Duhalde (Argentina); Gonzalo Sánchez de Lozada (Bolivia) y José Miguel Insulza (Chile).
Toledo y Fox aseguraron que Europa, Estados Unidos y Japón no tenían calidad moral para pedir que los latinoamericanos abrieran sus mercados al comercio cuando destinan más de 1.000 millones de dólares a subsidiar su agricultura anualmente.
Antimundialización
Por primera vez en cinco años, los servicios de logística y seguridad helvéticos consiguieron conjurar lo que prometía ser la manifestación antimundialista más importante en el WEF.
Para evitar que los grupos más radicales alcanzaran el poblado de Davos y se manifestaran de forma violenta, todos los “globalifóbicos” debían pasar por estrictos controles en la comuna de Fideris.
Cientos se negaron a cumplir con este requisito y regresaron a Zurich a encabezar actos de agresión contra comercios de alimentos y bancos.
Otro grupo más viajó a Berna para organizar una protesta frente al Palacio Federal, proyecto que finalmente fue reprimido por la policía.
Una centena de manifestantes pacíficos transitaron por las calles de Davos para destacar los estragos que genera la mundialización económica.
swissinfo, Andrea Ornelas
El Foro Económico Mundial ha celebrado 33 encuentros en Davos
Asistieron 2.000 participantes entre jefes de gobierno, ministros, empresarios, académicos, investigadores, jefes religiosos y artistas.
Los expertos económicos auguraron un crecimiento mundial menor a 2% para el año
Se celebraron más de 200 mesas de trabajo simultánea a lo largo de seis días de encuentros
Davos 2004 abordará:
‘Seguridad y prosperidad’, tema de fondo de la 34ª edición del Foro Económico Mundial que tendrá lugar en Davos desde el 21 hasta el 27 de enero.
Nunca antes, amenazas como el terrorismo, las armas de destrucción masiva, el crimen organizado y los conflictos entre y dentro de los estados habían creado tantos riesgos para la prosperidad económica.
A pesar de la recuperación en Estados Unidos, Japón y la zona europea, persisten la incertidumbre y la fragilidad. Los participantes en el Foro hablarán de cómo sustentar el crecimiento y administrar los nuevos riesgos.
La capacidad rápida para recuperarse de los grandes desafíos de la creciente competitividad figura también entre los temas dominantes del encuentro.
En Davos se hablará también de la capacidad de los Estados y empresas para incorporar la innovación en la vida diaria como factor de prosperidad.
Davos 2004 propone también discutir sobre los esfuerzos para evitar el estrés cultural surgido de la globalización.
Que dos mil millones de personas vivan con menos de dos dólares por día es no sólo moralmente inaceptable, sino globalmente peligroso. Davos 2004 propone buscar soluciones para reducir las crecientes desigualdades.
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