Las lecciones de una catástrofe
A un año del incendio en el túnel del Gotardo, el más largo y la principal vía alpina de Suiza, llega la hora del balance.
El paso alternado de los camiones y un nuevo sistema de ventilación forman parte de las mejoras.
La Confederación invirtió 36 millones de francos para aumentar la seguridad en el túnel del Gotardo. Entre las medidas adoptadas destaca el nuevo sistema para regular el tráfico de vehículos. Los camiones pueden circulan en forma alternada, lo que mejoró la fluidez del tráfico.
Gracias a un sistema de semáforos, los camiones entran en el túnel uno por uno, en cadencias horarias calculadas en función del tráfico de vehículos de turismo.
Un salto en el tiempo
Ocurrió el 24 de octubre del 2001, a las 09.39 horas de la mañana. A un kilómetro de la entrada sur del túnel, un camión belga se desbanda e invade el carril contrario y choca frontalmente con otro vehículo pesado. En pocos minutos se desata el infierno. Los dos vehículos se incendian.
No obstante el sistema de ventilación, el humo invade la bóveda del túnel y se desata el pánico. Once personas mueren por asfixia. La tragedia confirmó la fragilidad de esta vía de comunicación y planteó el problema del tráfico por carretera en Suiza.
Durante dos meses, el túnel San Gotardo, uno de los principales ejes viales del país, permaneció cerrado y las autoridades buscaron una solución para regular el tráfico, especialmente el de los camiones.
Las nuevas medidas
El tráfico fue limitado en mil «unidades de autos-privados» (UAP) por hora y por dirección. Un camión corresponde a tres UAP. Con el tráfico por cadencias se buscó asegurar que los conductores respetasen la distancia mínima exigida entre un vehículo y otro.
Gracias a ese nuevo sistema, los expertos estiman que la capacidad diaria de circulación se estabilizará ahora entre 3.000 y 4.000 camiones. No obstante, el acceso al túnel quedará prohibido a los camiones, desde el momento en que se sobrepase el número de 1.000 UAP.
Esta «fase roja» fue utilizada ya el pasado 2 de octubre, dos días después de la introducción del nuevo sistema, debido al aumento del tráfico provocado por la fiesta nacional de Alemania. Una saturación similar debería ocurrir en forma periódica, principalmente cuando la nieve obligue a cerrar el paso San Gotardo y durante las vacaciones.
«Continuaremos teniendo grandes problemas en la ruta del San Gotardo», admite Daniel Schneider, portavoz de la Oficina Federal de Carreteras (OFC). «Pero ello no se debe únicamente a la forma de cómo gestionamos el tráfico de camiones», agrega.
«El año pasado viajé al sur pasando por el San Bernardino. La radio anunciaba grandes embotellamientos en el San Gotardo, pero no había casi nadie en el San Bernardino. La gente debe estar mejor informada sobre los itinerarios alternativos», concluye el portavoz de la OFC.
Nuevo sistema de ventilación
Las modalidades de acceso al túnel no son las únicas medidas tomadas para aumentar la seguridad. Un nuevo sistema de aireación fue instalado en caso de incendio.
Ese nuevo sistema permitirá al personal de servicio ventilar un lugar bien preciso del túnel. Significa que el humo y las emanaciones tóxicas podrán ser directamente evacuadas en el lugar mismo del accidente.
Cuando se produjo el incendio del año pasado, el personal no tuvo otra alternativa que abrir todos los sistemas ventilación en forma simultánea, lo que tuvo como consecuencia la dispersión de gases mortales en todo el túnel.
También se planteó poner una barrera de seguridad para separar las dos calzadas, medida descartada porque habría obstaculizado la rápida llegada de primeros auxilios en caso de accidente.
No habrá un nuevo túnel
La medida más eficaz para evitar accidentes consistía en construir un nuevo túnel. No habría así tráfico en dos sentidos y se disminuirían los riesgos de colisión. Pero esta idea desató una vasta oposición de los habitantes de los valles de los cantones de Uri y el Tesino.
El daño al medio ambiente y la contaminación acústica fueron los principales argumentos en contra la construcción de un nuevo túnel. El mismo ministro suizo de Transportes, Moritz Leuenberger, había declarado meses atrás que no había ninguna urgencia en habilitar un segundo túnel.
De todas formas, tal decisión no depende de la buena voluntad del Gobierno. La Constitución helvética dispone, de hecho, de un artículo que prohíbe la construcción de nuevas carreteras de tránsito a través de los Alpes.
Mark Ledsom/Marzio Pescia
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.