Suiza aspira a sede de Convención de Estocolmo
Las autoridades helvéticas esperan que Ginebra se adjudique la sede de la Convención de Contaminantes Orgánicos Persistentes, (COP)
La séptima conferencia se abrió este lunes en la ciudad internacional.
Al inaugurar la séptima y última sesión de negociaciones sobre la Convención de los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), el jefe de la delegación suiza, Phillipe Roch destacó los logros alcanzados en este campo en el ámbito internacional.
El director de la Oficina Federal del Medio Ambiente, Bosques y Paisaje (OFEPP) dijo que los COP son extremadamente tóxicos y conllevan una serie de efectos nocivos que a veces implican la muerte o malformaciones congénitas en los seres humanos o los animales.
Un peligro permanente
«Los COP son un problema de dimensión global», dijo Roch al tiempo que explicó que, en muchas ocasiones, esos contaminantes son emitidos en regiones como la Antártica o en los países desarrollados; y se desplazan hacia regiones que todavía no han sido contaminadas, lo cual los vuelve más peligrosos.
Agregó que, por eso, Suiza se ha involucrado en estas negociaciones y se muestra solidaria de aquellos países que no disponen de los medios técnicos y financieros para eliminar dichos productos químicos. Precisó, además, que Suiza ha aumentado en un 40% sus contribuciones al naciente Fondo para el Medio Ambiente Mundial.
Ultimo jalón
La reunión, inaugurada en Ginebra este lunes (14.07) y que concluirá el próximo miércoles 16, es la séptima y última de toda una serie de negociaciones al respecto. Sus acuerdos dieron nacimiento a la llamada Convención de Estocolmo sobre los COP, que entrará en vigor el año próximo.
Este tratado internacional, único en la materia, fue firmado por 151 Estados en la primavera del 2001, precisamente en la capital de Suecia, de donde tomó el nombre.
«Me alegro que, apenas a dos años de su adopción, la Convención haya sido ratificada por 33 países. Esa es la prueba que los COP han sido tomados en serio en todo el mundo y la puesta en obra de la Convención de Estocolmo suscita un gran interés», dijo Roch ante los delegados reunidos en el Centro Internacional de Conferencia de Ginebra.
Activismo helvético
Philippe Roch informó, además, que el parlamento helvético aprobó la ratificación de la Convención por parte de Suiza, de manera que este país pasará a ser su miembro número 34.
«Esta evolución positiva me hace sentir muy confiado y me autoriza a creer que vamos a lograr nuestro objetivo, fijado en el plan de aplicación de la Cumbre Mundial de Johannesburgo, a saber: la entrada en vigor de la Convención de Estocolmo en el 2004», expresó.
Hasta el momento, solo hay 12 productos químicos, altamente tóxicos, como el DDT, que están en la lista negra de la Convención.
Los 12 contaminantes orgánicos persistentes (COP) prohibidos por la Convención son los bifenilos policlorados, dioxinas y furanos, aldrina, dieldrina, DDT, endrina, clordano, hexaclorobenceno, mirex, toxafeno y heptacloro. La mayoría utilizados en los países en desarrollo.
Ante la prueba de que esas sustancias recorren largas distancias hasta llegar a regiones donde nunca se han usado o producido y del consiguiente peligro que representan para el medio ambiente, la Convención pide que se adopten medidas urgentes para reducir y eliminar la liberación de estos productos químicos.
Ginebra aspira a ser sede
Además, como parte del compromiso de Suiza en esta causa, el alto funcionario de Berna propuso la candidatura de la ciudad de Ginebra para albergar al secretariado permanente de la Convención sobre los COP, una vez que ésta entre en vigor.
Sin embargo, esta decisión se tomará sólo el próximo año y Suiza competirá contra Alemania e Italia, que también aspirar esta nueva organización de la ONU a sus tierras.
swissinfo, Luis Vázquez, Ginebra
Los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP) son sustancias químicas persistentes que se acumulan en el aire, muy tóxicas y difíciles de eliminar.
Sus partículas son absorbidas por los tejidos adiposos de los animales y del hombre. Producen cáncer, alergias o perturban el sistema nervioso y hormonal.
Los 12 contaminantes orgánicos persistentes (COP) prohibidos por la Convención son los bifenilos policlorados, dioxinas y furanos, aldrina, dieldrina, DDT, endrina, clordano, hexaclorobenceno, mirex, toxafeno y heptacloro.
La mayoría utilizados en los países en desarrollo.
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