
Geopolítica en formato ilustrado: una apuesta editorial para hacer entender la actualidad
Redacción Internacional, 25 sep (EFE).- Ante la avalancha de información sobre los grandes conflictos de la actualidad, una necesidad de parar para intentarlos entender: esa es la apuesta de la editorial Península con su nueva colección de Geopolítica Ilustrada, que centra sus dos primeros volúmenes en Estados Unidos, Palestina e Israel.
Su objetivo, ofrecer a través de preguntas y respuestas, fechas clave, mapas, documentos históricos y biografías los datos suficientes para desentrañar el porqué de acontecimientos que avanzan a gran velocidad.
«Cuanto más loca es la actualidad, cuanto más rica, más necesitamos detenernos y contextualizar, hacer pedagogía», explica a EFE el historiador Thomas Snégaroff, coautor de los dos primeros libros lanzados esta semana en España.
La voluntad de sacar la colección en papel no es casual: «El formato libro ofrece algo que el digital nunca podrá: una relación más paciente con la información. Podemos volver sobre ella, concentrarnos, ir a las mismas páginas».
El volumen dedicado a Estados Unidos, «un país al borde del caos», según su propio subtítulo, se remonta a 1776, año de su declaración de independencia, y llega a la campaña presidencial de 2024, que acabó con el republicano Donald Trump en el poder.
El centrado en Israel y Palestina, por su parte, comienza en 1897, fecha en la que se institucionalizó el proyecto sionista, y alcanza hasta el ataque del 7 de octubre de 2023 de Hamás sobre Israel, que ha conducido a una situación, en sus palabras, «absolutamente trágica».
«El pasado no permite nunca adivinar el futuro, pero el interés de contextualizar es entender cómo hemos llegado hasta aquí», añade Snégaroff. Sin un contexto histórico, en su opinión, «la población es más manipulable».
«Es muy conocido que todos los grandes totalitarismos empiezan por hacer una cosa: reescribir la historia. Y nuestro tesoro es nuestra historia. Nuestro tesoro es lo que les ha ocurrido a nuestros pueblos, ya sea violento o no, dramático o exitoso. Es muy peligroso dejar que la transformen igual que transforman el presente», advierte el historiador.
Para Snégaroff, las redes sociales dan la impresión de «una aceleración de la historia». «Hay una acumulación de información, una especie de acumulación total que nos ahoga, y de ahí el interés de recuperar un poco el aliento, de subir a la superficie. Y hacerlo también es leer las cosas», destaca.
La voluntad pedagógica marcó la elaboración de estos volúmenes: «La idea importante es que la complejidad no es enemiga de la sencillez. (…) La mejor manera de derribar los prejuicios destructivos es saber y aprender», concluye. EFE
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