¿Debería tener límites la financiación privada de organismos mundiales como la OMS?
Los organismos de la ONU, como la Organización Mundial de la Salud, dependen cada vez más de la financiación privada, lo cual suscita cierta preocupación.
La Fundación Bill y Melinda Gates es en este momento el segundo mayor donante de la OMS, mientras que varios organismos de la ONU han recibido importantes donaciones de empresas como Coca-Cola y L’Oréal. Algunas personas dicen que esto no solo viene a llenar un vacío financiero, sino que además aporta más dinamismo e innovación. A otras les preocupa que los grandes donantes privados tengan demasiada influencia en las políticas de la ONU y no rindan suficientes cuentas.
¿Qué opina usted? ¿Debería limitarse el papel de los donantes privados o son una necesidad bien recibida? ¿Qué ventajas e inconvenientes le ve usted a la financiación privada, si se compara con la financiación que solo procede de los Estados miembros? Únase a la conversación y díganos qué piensa.
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