
Gobierno libanés reafirma su intención de imponer soberanía estatal tras pulso de Hizbulá
Beirut, 26 sep (EFE).- El Gobierno libanés reafirmó este viernes su compromiso de imponer la soberanía del Estado en todo el país, un día después de que el grupo chií libanés Hizbulá proyectara imágenes de su asesinado líder Hasán Nasrala sobre un monumento en Beirut, en contra de las directrices de las autoridades.
«Convocamos una reunión (…) para subrayar la política a la que se comprometieron en su declaración ministerial, que llama a extender la soberanía del Estado libanés, con todas sus fuerzas, sobre todos los territorios libaneses», anunció tras el encuentro gubernamental el vice primer ministro libanés, Tarek Mitri.
«La violación flagrante ayer del permiso otorgado a la concentración en el área de Raouche nos llama a tomar las medidas legales necesarias para preservar el prestigio del Estado y el respeto a sus decisiones», agregó Mitri en un comunicado.
El jueves, Hizbulá arrancó las conmemoraciones por el primer aniversario de la muerte de Nasrala iluminándole sobre las conocidas como ‘Rocas de Raouche’, un atractivo turístico sobre el que la Gobernación de Beirut les había prohibido expresamente hacer proyecciones.
El grupo desafió la normativa en momentos en que el Gobierno trata de implementar un plan a corto plazo para desarmarle, algo a lo que el movimiento político y armado ha expresado su oposición en reiteradas ocasiones.
«Destacamos la importancia de aplicar las leyes a todos los ciudadanos sin excepción, una responsabilidad que recae sobre los servicios de seguridad», explicó el vice primer ministro tras el encuentro de este viernes.
La reunión se prolongó durante unas dos horas y fue convocada por el primer ministro, Nawaf Salam, que ya anoche había llamado al arresto de los organizadores del evento en las ‘Rocas de Raouche’.
La elección de estas formaciones naturales, ubicadas fuera de las áreas tradicionales de influencia de Hizbulá, levantó polémica en el país con diversas figuras condenando lo que consideraron un intento de politizar un monumento representativo de unidad nacional. EFE
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