Gobierno luso reconoce fallos en nuevo sistema migratorio de aeropuerto tras largas filas
Lisboa, 16 dic (EFE).- La ministra de Administración Interna (Interior) de Portugal, Maria Lúcia Amaral, admitió este martes que la implementación del nuevo sistema migratorio en el aeropuerto de Lisboa «ha salido mal» tras esperas medias de tres horas, que algunos días han llegado a ser de hasta seis horas.
«La introducción de estas normas en nuestro aeropuerto ha salido mal, muy mal, según se ha dicho. Tenemos esperas medias de tres horas, y en los últimos días hemos tenido esperas de hasta seis», dijo la ministra en una comparecencia en el Parlamento a petición del Partido Socialista (PS) sobre las largas filas que se generan en el aeropuerto de Lisboa.
El nuevo sistema electrónico de control de fronteras, que emplea los datos biométricos de los pasajeros, empezó a operar en el aeropuerto de la capital portuguesa el pasado octubre y desde entonces se han registrado largas colas.
Este mismo lunes, los pasajeros tuvieron que esperar varias horas para pasar los controles de fronteras, como se puede observar en vídeos compartidos en redes sociales. Los medios de comunicación portugueses reportaron que la situación pareció volver a cierta normalidad este martes.
En este sentido, la ministra afirmó que una parte de la responsabilidad recae en la Policía de Seguridad Pública (PSP) y la Unidad Nacional de Extranjeros y Fronteras (UNEF), ambas dependientes de su cartera, pero se negó a aceptar que «sea una responsabilidad exclusiva, porque las cosas son mucho más complejas que eso».
La responsable también reconoció que «el impacto es incuantificable» y que el número de agentes de este sistema no es el necesario, pero que están trabajando para incorporar a más el próximo año.
Al igual que el resto de países del espacio Schengen (en total 29, todos los de la Unión Europea, salvo Chipre e Irlanda, así como Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein), Portugal ha introducido el nuevo Sistema Europeo de Entradas y Salidas (EES, siglas del inglés ‘Entry Exit System’).
Ese mecanismo sirve para registrar digitalmente a personas extranjeras que entren al espacio Schengen y recoge de forma automatizada datos biométricos del rostro y las huellas dactilares de ciudadanos de terceros países que entran en este espacio. EFE
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