Goya, Zurbarán, Murillo, Ribera,… los maestros españoles lucen nueva piel en el Louvre
Luis Miguel Pascual
París, 3 dic (EFE).- El fondo negro de los techos contrasta con la envolvente luz que llega desde la inmensa claraboya que ilumina una sala recién reformada del Louvre donde desde este miércoles relucen con más brillo las pinturas de los maestros españoles en el mayor museo del mundo.
Goya, Zurbarán, Murillo y Ribera aparecen ahora en un entorno renovado, más acogedor y revisado que busca sacar todo el partido posible a una colección que compite con la francesa y la italiana, las más abundantes de los fondos del establecimiento.
«Nuestras pinturas españolas son menos conocidas que las francesas o las italianas, pero con esta reforma queremos darles un impulso. Estamos particularmente orgullosos de la restauración que hemos hecho de los ‘zurbaranes'», explica el director de pintura del Louvre, Sébastian Allard.
Los pinceles de los restauradores del museo han permitido eliminar una capa de barniz que ensombrecía algunos cuadros, en particular la serie de la vida de San Buenaventura, que ha cobrado un brillo nuevo.
«Existe la idea en el imaginario colectivo de que la pintura española es siniestra, oscura. Es una parte del arte español del siglo XVII, pero también hay una pintura luminosa, colorida que se va a redescubrir», afirma la responsable de la colección española del museo, Charlotte Chastel Rousseau.
Pone como ejemplo las obras de Zurbarán, «conocido por ser el pintor de los monjes» pero del que el museo muestra ahora una «sinfonía de azules, rojos, blancos», colores que cobran aun más consistencia gracias al fondo oscuro, un negro «rojizo» creado especialmente para esta sala.
O la ‘Virgen de Sevilla’, de Murillo, con su rojo muy claro, sus colores pastel «alegres», según la responsable, que constituyen una nueva visión de esos cuadros.
Murillo fue durante siglos «adorado» en Francia, sobre todo por los románticos del XIX, lo que llevó al Louvre a hacerse con una extensa colección de sus obras, algunas de las cuales, como el ‘Joven mendigo’, adquirido por Luis XVI, y se han convertido en uno de los emblemas del museo de la Gioconda.
Chastel Rousseau considera que «la pintura española se está redescubriendo en Francia», gracias a grandes muestras como las que recientemente se dedicaron al Greco o a Velazquez, y aseguró que el Louvre dedicará una el año próximo a Zurbarán.
Los fondos del museo no cuentan con tanto material como sobre la pintura francesa o italiana, que por motivos históricos tienen un papel preponderante, pero gracias a la nueva presentación de su sala esperan reavivar el interés.
La importancia de Goya
Y luego está Goya, algunos de cuyos cuadros figuran en las salas centrales del Louvre, pero que cuenta también con un espacio propio en la galería española.
Una muestra de los cuadros del pintor español más conocido en Francia se acompaña ahora de una serie de placas de cobre de la serie «disparates», que hasta ahora no se mostraban al público y que persiguen mostrar también su labor como «grabador».
«Es una manera de dar una visión más amplia del inmenso genio que fue Goya», asegura la directora de pintura española del museo.
La impresionante sala permite también mostrar cuadros de gran formato, como un cristo crucificado, o una gran eucaristía que convive con una inmaculada de Ribera.
A la restaurada galería española se podrá acceder, además, por la nueva entrada que también se reabrió este miércoles, la de los Leones, situada en el ala del museo que se sitúa junto al Sena.
En la planta baja de la misma, los espectadores podrán visitar la galería de los Cinco Continentes, en la que el museo ha querido hacer dialogar obras de sus fondos con otras, la mayor parte procedentes del Quai Branly, procedentes de fuera de Europa.
Una escalera recién hecha da acceso a la galería española, que contacta directamente con la italiana, con una serie de Ribera como nexo de unión, el más napolitano de los pintores españoles. EFE
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