Grupos políticos y agentes sociales apoyan plan europeo de vivienda pero piden más medidas
Bruselas, 16 dic (EFE).- El primer Plan Europeo de Vivienda Asequible, presentado este martes por la Comisión Europea en Estrasburgo (Francia), fue apoyado en líneas generales por parte de grupos políticos, sindicatos, regiones y organizaciones sociales, aunque con la reclamación de medidas más ambiciosas, mayor inversión pública, y de dotarlo con herramientas jurídicas vinculantes.
La presidenta de la Comisión Especial sobre la Crisis de la Vivienda del Parlamento Europeo, la socialdemócrata italiana Irene Tinagli, consideró que el plan demuestra que «la UE finalmente está tomando medidas prácticas para abordar esta urgente crisis social y económica».
El eurodiputado popular Borja Giménez, responsable del informe de la Eurocámara sobre vivienda, valoró que la propuesta de Bruselas haga el mismo diagnóstico que su partido sobre la «clara falta de oferta en el conjunto de la Unión Europea» y proponga medidas de simplificación normativa o de movilización de la inversión pública y privada.
«Sí que echamos en falta alguna medida más de carácter impositivo», señaló Giménez, que aplaudió también que la Comisión Europea «deje de lado políticas intervencionistas» como las que a su juicio planea el Gobierno español.
Las regiones y ciudades europeas celebraron que las medidas supongan «un primer paso» que respeta el principio de subsidiariedad, pero advirtieron que será necesario reforzar la movilización de fondos europeos.
«Unas normas más inteligentes sobre las ayudas estatales y una mayor movilización de fondos de la UE pueden ayudar realmente a los líderes regionales y locales a poner viviendas asequibles a disposición de sus ciudadanos», indicó la presidenta del Comité Europeo de las Regiones (CDR), la húngara Kata Tüttő.
El alcalde de Barcelona y ponente del CDR sobre vivienda, Jaume Collboni, destacó que el plan «representa un hito fundamental para abordar la crisis de la vivienda a nivel de la UE», y expresó su confianza en que la futura Ley de Vivienda Asequible avance hacia la protección efectiva del derecho a la vivienda en las ciudades.
El grupo de los Verdes/ALE en la Eurocámara también celebró que la Comisión reconozca por primera vez la dimensión europea de la crisis de vivienda, aunque consideró que el plan se queda corto.
«La vivienda es un derecho humano fundamental y una piedra angular de la dignidad humana, no una mercancía», afirmó la eurodiputada verde Maria Ohisalo, que pidió una acción más decidida frente a la especulación inmobiliaria y una fiscalidad justa para evitar que la vivienda siga tratándose como un activo financiero.
Por su parte, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) subrayó que la inversión pública en vivienda asequible y social es «esencial», pero reclamó que cualquier financiación con fondos públicos vaya acompañada de condiciones claras.
«El dinero de los contribuyentes debe reforzar la negociación colectiva, garantizar estándares sólidos de salud y seguridad y apoyar empleos de calidad, no subvencionar la inseguridad o los bajos salarios», dijo la secretaria general de la CES, Esther Lynch, quien pidió también medidas firmes para frenar la especulación y limitar los alquileres de corta duración.
Greenpeace advirtió, no obstante, de que existe «un grave riesgo de que los planes de la UE beneficien a promotores inmobiliarios sin escrúpulos en lugar de a las familias que necesitan una vivienda», y reclamó que el aumento de la oferta no se haga a costa de la eficiencia energética, la seguridad ni la protección de los ecosistemas. EFE
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