 
Jartum pide que líderes paramilitares y de Emiratos Árabes rindan cuentas por «genocidio»
Jartum, 29 oct (EFE).- El Gobierno sudanés acusó nuevamente este miércoles a Emiratos Árabes Unidos (EAU) de financiar y apoyar al grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), al que Jartum acusa de haber cometido asesinatos y numerosas atrocidades en la ciudad occidental de Al Fasher, por lo que exigió que ambos «rindan cuentas».
El ministro de Información sudanés, Jaled Ali, también exigió en una rueda de prensa que las FAR sean catalogadas por la comunidad internacional como organización terrorista, ya que «han matado a decenas de miles de personas» desde el inicio de la guerra en Sudán y cometido «ejecuciones de campo (extrajudiciales)» tras la toma de Al Fasher el pasado domingo.
«Pedimos que la comunidad internacional trabaje para que los líderes de esa milicia y también aquellos que les apoyan (…) rindan cuentas. A Emiratos Árabes Unidos me refiero, cuyo gobierno en Abu Dabi es el principal apoyo a la milicia rebelde, usurpadora y asesina», dijo Ali.
Consideró que «sin el apoyo de EAU, esta milicia no habría sido capaz de seguir asesinando al pueblo sudanés».
El Gobierno emiratí, que ha negado en varias ocasiones las acusaciones de Jartum, no ha reaccionado a esas nuevas afirmaciones.
Ali comparó a los paramilitares con la organización terrorista «Al Qaeda, que ha sido catalogada terrorista por matar en 2001 a 2.977 personas (…) en Estados Unidos», una cifra que consideró «inferior a aquellos que la milicia rebelde asesinó en las últimas 72 horas en Al Fasher».
«Las FAR han matado a decenas de miles desde el 15 de abril de 2023 (cuando estalló la guerra en Sudán) y desde entonces no ha habido ningún tipo de crimen que no haya cometido», recalcó.
El ministro no dio a conocer cifras concretas de las víctimas de las operaciones militares o las «atrocidades» cometidas en Al Fasher, si bien la responsable del Departamento de Ayuda Humanitaria del gobierno sudanés, Mona Nuredin, calificó la situación en la urbe de «trágica» y afirmó que los «crímenes cometidos no tienen precedentes».
«Mataron a más de 2.000 personas (desde el domingo), incluidos los heridos, enfermos en el hospital de Al Fasher (…), también a todos los voluntarios (locales) que preparaban comida (a los desplazados) en cocinas públicas, y asesinaron o secuestraron a los miembros de los equipos médicos (…); piden rescate de 250.000 dólares por persona», afirmó Nuredin en la misma rueda de prensa.
Al Fasher, capital de Darfur Norte, que acogía a cientos de miles de desplazados y estaba bajo asedio de los paramilitares desde mayo de 2024, era el último baluarte del Ejército sudanés en esa vasta región occidental, compuesta por cinco estados.
Desde el pasado domingo, varias organizaciones y autoridades locales denunciaron numerosas operaciones de asesinato de civiles dentro de la ciudad, así como de personas que intentaban huir a localidades más seguras.
La guerra civil en Sudán ha provocado decenas de miles de muertes, ha obligado a más de trece millones de personas a huir de sus hogares y ha convertido al país en el escenario de la peor crisis humanitaria del planeta, ya que la mitad de la población se enfrenta a una inseguridad alimentaria grave, según la ONU. EFE
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