
Líderes mundiales paralizaron las calles neoyorquinas en la semana de alto nivel de la ONU
Alicia Sánchez Gómez
Naciones Unidas, 25 sep (EFE).- La semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU ha dislocado estos días el tráfico de Nueva York mientras altos líderes mundiales se desplazaban de un lado a otro de la ciudad para participar en debates y eventos paralelos.
La institución acogió en los últimos días a figuras políticas como el presidente estadounidense, Donald Trump, el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, o el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. En total, estuvieron en la ciudad 89 jefes de Estado y 43 jefes de gobierno.
Esta semana fue común ver a personas trajeadas en el centro de la Gran Manzana que lucían en las solapas de sus chaquetas ‘pines’ con el logo de la ONU o de la Agenda 2030, así como chapas con las banderas de sus respectivos países.
Un atuendo que iba siempre acompañado por la obligatoria acreditación azul del organismo, pues nadie que no tuviera esa credencial al cuello podía pasear por las inmediaciones de la ONU.
También recorrían las calles coches blindados y seguidos por vehículos de policía, y en los pasos de cebra personal de seguridad gestionaba el cruce de peatones y conductores.
Miles de policías desplegados
La ciudad reforzó la seguridad en las calles y desplegó a miles de agentes, atendiendo a un contexto mundial en el que muchos países «viven profundos conflictos», tal y como detalló la semana pasada la jefa del Departamento de Policía (NYPD), Jessica Tisch.
Entre las funciones de las autoridades estaban garantizar la seguridad de las rutas de tráfico, reforzar la protección del presidente de EEUU, Donald Trump, y prestar apoyo a los hoteles donde se alojaron los diversos jefes de Estado.
Hoy, la presencia en la Asamblea General del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, derivó en un despliegue extra de fuerzas de seguridad y alteró también las rutas del centro de la Gran Manzana.
Mientras Netanyahu pronunciaba su discurso en las Naciones Unidas, unas 2.000 personas marchaban desde Times Square hasta las áreas cercanas al edificio en protesta contra él y la guerra de Gaza.
Pese a que la protesta se desarrolló de manera pacífica, EFE pudo ver a decenas de agentes vigilando la situación.
Además de los propalestinos, más de un millar de iraníes se manifestaron este martes en las inmediaciones de la ONU para pedir «una caída del régimen sin injerencias externas» en su territorio, una protesta en la que tampoco hubo altercados.
Las autoridades ya habían advertido de que, aunque las manifestaciones pacíficas son «una parte fundamental» de la democracia, no tolerarían «nada que cause desorden, perturbe la vida cotidiana o amenace la seguridad» de la Asamblea.
Cortes inesperados de calles
Estos días, la Primera Avenida permaneció cerrada desde la calle 42 hasta la 48, y, de igual forma, la Segunda Avenida estuvo cortada desde la 44 hasta la 48.
Además, hubo cortes inesperados de calles a medida que las delegaciones de los países se desplazaban de un lado a otro, una situación que provocaba el desvío de transeúntes que se dirigían a sus viviendas o que intentaban llegar a sus lugares de trabajo.
El propio presidente francés, Emmanuele Macron, se quedó atrapado en una calle neoyorquina que fue cerrada ante la llegada inminente de su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump.
En un vídeo viral de este momento, Macron aparece llamando por teléfono a Trump mientras le dice: «Adivina qué pasó. Estoy esperando en la calle porque todo está cerrado por usted».
Anticipando este escenario, Tisch y el alcalde de Nueva York, Eric Adams, habían recomendado a los neoyorquinos tomar el transporte público en lugar de sus vehículos personales. EFE
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