
La ciudad china de Shenzhen evacuará a 400.000 personas ante llegada del supertifón Ragasa
(Actualiza con información del cierre del aeropuerto de Shenzhen y otros datos)
Pekín, 22 sep (EFE).- La ciudad suroriental china de Shenzhen anunció planes para evacuar a unas 400.000 personas ante la aproximación del supertifón Ragasa, que, según las autoridades locales, podría ser el de mayor impacto en la ciudad desde 2018 y para el que ya se han activado mecanismos de emergencia como el cierre del aeropuerto.
Las autoridades de la localidad, de unos 17 millones de habitantes, detallaron que se han activado planes específicos de respuesta y que el dispositivo contempla el traslado preventivo de población en las áreas que podrían verse más afectadas.
El Centro Meteorológico Nacional de China informó este lunes de que Ragasa, el decimoctavo tifón del año en China, cruzará este lunes el estrecho de Bashi, que separa Taiwán y Filipinas, y entrará en la madrugada del martes en el noreste del mar de China Meridional.
Después, el sistema continuará hacia el oeste, acercándose a las costas de la provincia suroriental de Cantón, donde se sitúa Shenzhen, y de la insular de Hainan, con una ligera pérdida de intensidad.
Ante la coyuntura, el aeropuerto internacional de Shenzhen suspenderá sus operaciones a partir de este martes a las 20:00 hora local (12:00 GMT) y la reanudación dependerá de la evolución del tifón y de la evaluación de seguridad, indicaron las autoridades aeroportuarias.
El gestor del aeródromo, el cuarto de mayor tráfico en China, señaló que, cuando disminuya la influencia del ciclón durante el miércoles, coordinará con control aéreo y compañías una reapertura gradual.
En paralelo, varias urbes costeras de Cantón como Zhanjiang anunciaron la adopción total o parcial de los denominados «cinco paros»: suspensión de clases, trabajo, producción, transporte y actividad comercial.
El pronosticador del Centro Meteorológico Nacional Wang Qie, citado por la prensa local, explicó que Ragasa «presenta un amplio radio de vientos y gran intensidad» y que su fortaleza extrema obedece a la superposición de varios factores: se formó el pasado jueves en aguas al este de Filipinas con temperaturas superiores a 29 grados y una capa cálida profunda que actuó como «reserva de energía» para su «continua intensificación».
En la zona confluyeron el monzón del suroeste y flujos del este con abundante humedad e inestabilidad atmosférica, propiciando una «convección persistente», apuntó Wang.
Los tifones son recurrentes en el sureste de China y Taiwán durante la temporada estival y otoñal, cuando las aguas cálidas del océano Pacífico propician la formación de ciclones que, ocasionalmente, provocan daños e interrupciones en el transporte y en las actividades económicas.
La actual temporada de tifones en China ha estado marcada por fenómenos como Wipha, que dejó intensas lluvias y obligó a evacuaciones en el sur, y Wutip, que afectó a más de 180.000 personas en Cantón tras un retraso de más de dos meses respecto al inicio habitual de este periodo, atribuido por expertos a patrones de alta presión inusuales y cambios en el monzón. EFE
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