
La derecha británica critica el acuerdo sobre el Peñón: «Primero Chagos, ahora Gibraltar»
Londres, 11 jun (EFE).- Los medios de derechas británicos y los partidos euroescépticos criticaron el acuerdo entre el Reino Unido, España y la Unión Europea sobre el estatus de Gibraltar tras el Brexit ratificado este jueves y lo calificaron como una nueva «rendición» tras ceder la soberanía de las Islas Chagos a Mauricio hace unas semanas.
Este acuerdo, el último fleco que quedaba en la relación entre ambos bloques después de la salida británica de la UE hace más de cinco años, pone fin a la verja del Peñón y elimina barreras y controles tanto para personas como para mercancías.
Bajo los términos acordados, se facilitará el tránsito de las 15.000 personas que se mueven diariamente entre ambos territorios e implicará que en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar se llevarán a cabo controles fronterizos duales que se mantendrán como hasta ahora por parte de Gibraltar y que España llevará a cabo por parte europea.
A media mañana y horas antes de conocer el acuerdo definitivo, el diario de corte conservador ‘The Telegraph’ lanzó una alerta con el siguiente titular: «Gibraltar y el Reino Unido acuerdan entregar el control de las fronteras a Europa», que hizo saltar las alarmas entre los ‘brexiteers’.
La que fuese ministra de Interior con el conservador Rishi Sunak, Suella Braverman, citó la noticia de ‘The Telegraph’ y dijo en la red social X: «Otra rendición y una entrega de poder en todo menos en el nombre. Este gobierno socava constantemente al Reino Unido y es absolutamente imperdonable. Las siguientes serán las Malvinas».
Inmediatamente, el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, desmintió en la misma plataforma al periódico británico y dijo que el artículo era «falso y engañoso» y que «debería ignorarse por completo», además de responder directamente a la propia Braverman que sus afirmaciones no eran verdad.
Con el mismo titular como base, otros políticos del partido de derecha populista Reform UK describieron el acuerdo sobre el Peñón como una «venta», lo compararon con el reciente acuerdo con Chagos, y acusaron a los laboristas de intentar tapar la decisión al anunciarla el mismo día que la revisión del gasto y los planes de inversión hasta el final de la legislatura.
«Esto es una vergüenza. Un territorio británico, vigilado por Bruselas. El Partido Laborista ha vendido a Gibraltar, tal como hicieron con las Islas Chagos. ¿Quién el es siguiente?», dijo en X Darren Grimes, concejal de Reform UK en Durham (noreste de Inglaterra).
«Primero Chagos, ahora Gibraltar. Eres un primer ministro terrible, Keir Starmer», comentó el exdiputado de la formación populista Robert Lowe; mientras otros como el líder de Reform UK en el barrio londinense de Tower Hamlets, Lee Nallalingham calificaron el acuerdo sobre el Peñón como una «traición silenciosa» que no se ha sometido a votación, debate ni consentimiento público.
La realidad es que tras la ratificación del acuerdo, todas las partes deberán finalizar un Tratado Reino Unido-UE sobre el Peñón, que deberá estar sujeto a su aprobación por los Parlamentos del Reino Unido y de Gibraltar.
Otro de los puntos que deja claro el texto es que este nuevo estatus de Gibraltar tras el Brexit no afecta a la soberanía del Reino Unido sobre el territorio de ultramar ni tampoco a su autonomía operativa en materia militar, aunque desde canales de televisión de tendencia conservadora como GB News lo pusieron en entredicho.
«El acuerdo de hoy implica que los gibraltareños tendrán que enseñar sus pasaportes cuando aterricen en su propio país y para volver a su propio país», indicó el presentador de la cadena GB News y exmiembro del Partido del Brexit, Martin Daubney. EFE
rb/pddp