La familia de Thomas Sankara no aprueba el lugar escogido para su entierro

Uagadugú, 6 feb (EFE).- La familia del expresidente de Burkina Faso Thomas Sankara no aprueba el lugar anunciado por el Gobierno de transición burkinés para volver a enterrar sus restos, exhumados en 2015 para una investigación sobre su asesinato.

En un comunicado recogido a última hora de ayer por la prensa local, la familia calificó de «conflictivo y polémico» enterrar a Sankara y a sus 12 acólitos en el emplazamiento del Memorial Thomas Sankara, antiguo Consejo de la Entente, el lugar donde fueron asesinados en la capital, Uagadugú.

El Gobierno burkinés informó el pasado viernes de que la decisión se había tomado tras «consultas en el seno de las Fuerzas Armadas (…) ampliadas a las familias de las víctimas, el Ayuntamiento de Uagadugú, las autoridades consuetudinarias y religiosas y el Comité Internacional del Memorial Thomas Sankara».

Igualmente, indicó que la inhumación tendrá lugar este mes de febrero, sin concretar el día.

Sin embargo, los parientes del expresidente señalaron que esta decisión no tiene en cuenta su deseo de «ver los restos de Thomas Sankara enterrados de nuevo en otro lugar que no fuera el Consejo de la Entente».

Por este motivo, anunciaron que no participarán en la organización de la inhumación.

Por su parte, el Comité Internacional del Memorial de Thomas Sankara felicitó en un comunicado a las autoridades por su decisión y se puso «a disposición del Gobierno para apoyarlo en el éxito de este importante evento en la historia» de Burkina Faso.

Sankara fue asesinado el 15 de octubre de 1987 a los 37 años, junto a doce de sus colaboradores, después de que un comando golpista, liderado por Blaise Compaoré, asaltara su despacho.

El carismático líder destacó como un panafricanista y un revolucionario, inspirado por figuras como el entonces presidente de Cuba, Fidel Castro, o el guerrillero y político argentino nacionalizado cubano Ernesto «Che» Guevara.

Sankara había llegado al poder en 1983 en un golpe de Estado organizado junto a Compaoré, entonces su mejor amigo y compañero de armas.

Los restos fueron exhumados en mayo de 2015 en el marco de una investigación para realizar pruebas de ADN con el fin de identificar a los fallecidos y desvelar la causas de sus muertes.

La investigación sobre el asesinato estuvo bloqueada desde que Compaoré sustituyó a Sankara en la jefatura del Estado hasta octubre de 2014, cuando dimitió y se exilió en la vecina Costa de Marfil por las revueltas civiles acaecidas cuando intentó modificar la Constitución para mantenerse en el poder.

A pesar de que las pruebas de ADN tras la exhumación en 2015 fueron inconcluyentes, los expertos aseguraron que el cuerpo recibió varios disparos, lo que concordaba con el testimonio de testigos del asesinato de Sankara y dio esperanzas para la celebración del juicio.

Un tribunal militar inició en octubre de 2021 el histórico juicio por el asesinato de Sankara y sus doce compañeros y emitió su veredicto el pasado 6 de abril, sentenciando a cadena perpetua a los tres principales acusados del magnicidio, entre ellos Compaoré. EFE

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