La familia Marcos ofrecerá su versión de la dictadura en Filipinas

Manila, 1 jun (EFE).- La familia del presidente electo de Filipinas, Ferdinand «Bongbong» Marcos Jr., anunció este miércoles que va a explicar su versión de los años de la dictadura de su padre, Ferdinand Marcos, entre 1972 y 1986.

Así lo afirmó la hermana del presidente y senadora, Imee Marcos, quien aseguró que no pretenden hacer revisionismo histórico de esos años de gobierno autoritario de Marcos padre, que llegó al poder en 1965 y obtuvo poderes dictatoriales tras declarar la ley marcial en 1972.

En una entrevista con ABS-CBN, Imee Marcos expresó su deseo de hacer pública su versión de los hechos históricos, alegando que hasta ahora recelaban de contarla porque estaban «asustados de los medios tradicionales, del abuso, la diatriba y el insulto».

Imee Marcos, senadora desde 2019, se defiende así de las críticas que apuntan al peligro de revisionismo histórico en Filipinas con la poderosa dinastía de nuevo en el poder, después de que Marcos Jr. arrasara en las elecciones presidenciales del 9 de mayo apoyándose en una intensa campaña de desinformación que obviaba los crímenes de la dictadura de Ferdinand e Imelda Marcos.

Los Marcos siguen defendiendo su inocencia en público, a pesar de que todavía hoy se enfrentan a más de 40 juicios civiles en Filipinas por corrupción o fraude fiscal cometidos durante los años de gobierno autocrático de sus padres, y de los miles de asesinados y torturados durante el régimen cleptócrata de Ferdinand Marcos y su mujer, Imelda, conocido como la «dictadura conyugal».

Durante los 21 años al frente del Gobierno, además, la dinastía arrasó el erario público apropiándose de unos 10.000 millones de dólares, según datos de la Comisión Presidencial del Buen Gobierno.

Desde su victoria en los comicios, Bongbong Marcos no se ha pronunciado sobre las acusaciones de revisionismo histórico vertidas sobre la familia durante la campaña.

Su equipo propagó en las redes sociales el relato idílico de los años de gobierno de su padre, una estrategia de manipulación de la narrativa popular de la dictadura que comenzó, según expertos consultados por Efe, hace más de diez años.

Bongbong Marcos se ha limitado a asegurar que obedecerán las decisiones judiciales sobre los crímenes que se les imputan durante la dictadura, esquivando entrevistas incómodas y debates durante toda la campaña electoral .

Además, muchos temen que con la vicepresidenta Sara Duterte al mando del ministerio de Educación, la hija del polémico presidente saliente, Rodrigo Duterte y, la pareja con la que Marcos Jr. concurrió a las elecciones formando tándem político, la deformación del relato histórico en favor de los Marcos sea llevada a las escuelas.

Rodrigo Duterte, declarado admirador de Ferdinand Marcos padre, decidió trasladar el cuerpo del dictador al cementerio de los Héroes de Manila, en una polémica decisión que desató airadas críticas de grupos de derechos humanos y víctimas de la Ley Marcial (1972-1981).

La recién elegida como futura jefa del gabinete de prensa de Marcos Jr, Trixie Cruz-Ángeles, dijo a los medios locales la semana pasada que incluso los hechos históricos acontecidos durante la dictadura de los Marcos están abiertos al debate, extendiendo el miedo entre los críticos a una posible revisión de la historia reciente de FIlipinas. EFE

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