 
La música criolla celebra su jarana en Lima, en franca resistencia contra zombis y brujas
Mónica Martínez
Lima, 30 oct (EFE).- Una antigua y pequeña casa de La Victoria, uno de los distritos más céntricos de Lima, recibe por las tardes a los amantes del criollismo para escuchar y bailar valses, tonderos o marineras con intérpretes y músicos cuajados en los géneros más tradicionales de la música de la costa peruana.
Las visitas a la Asociación Cultural Musical Domingo Giuffra se mantienen a tope a lo largo del año, desde hace 50 años, pero esta semana se reúnen, con cervezas y piqueos, para celebrar el día nacional de la canción criolla que se conmemora cada 31 de octubre desde que así lo instituyó el presidente peruano, Manuel Prado Ugarteche, en 1944.
En las últimas décadas, la moda del Halloween empezó a desplazar en esa fecha a la música tradicional, entre los más jóvenes, pero hay muchos centros de la capital, como también peñas y locales turísticos, que mantienen vivo el ritmo de festejos, landós y polcas.
“Somos un baluarte del criollismo aquí en el distrito de La Victoria, tenemos la música tradicional, queremos cultivar lo tradicional”, explicó a EFE Mercedes Mendoza, presidenta de la Asociación Cultural Musical Domingo Giuffra.
La jarana se arma con guitarra y cajón
En el salón de este centro musical se interpretan polcas, marineras limeñas y valses con reconocidos cantantes y músicos, como el maestro Valdivia, el último ejecutante de laúd, un antiguo instrumento de cuerda, de su generación, como destacó Mendoza.
“Tenemos un buen grupo que ama lo nuestro y lo cultiva. Y lo enseñamos a los jóvenes principalmente el día de la canción criolla. Es como si fuera tu cumpleaños, o sea, es fiesta nacional para nosotros”, expresó la promotora.
Mendoza defendió la necesidad de celebrar la herencia musical criolla porque “resume nuestra esencia, nuestra identidad, lo que somos, lo que nos gusta y lo que queremos seguir siendo”.
Uno de los amantes de la música criolla que ha incursionado, después de la pandemia, en la promoción y la composición de este género es Carlos ‘Coco’ Llaque, fundador junto a Christian Loveday y Efraín Vassallo de la Asociación Jarana de los Bachiches.
Nueva música criolla con artistas consagrados
El compositor y productor musical criollo ha grabado los álbumes ‘Dejar el alma en cada canción’ y ‘Desbordes de emoción’ con destacados artistas criollos de la talla de Bartola, Lucy Avilés, Carlos Castillo, Máximo Dávila, Carmen Flórez, Rosita Guzmán, Ernesto Hermoza, Julián Jiménez, Coco Linares, Tito Manrique, Willy Terry y Sonia Valderrama.
“Descubrí la riqueza de la música criolla, lo retadores que son sus distintos géneros, sus distintos ritmos para ejecutarla correctamente, respetando un poco los códigos tradicionales de esta música”, compartió Llaque con EFE sobre el proceso de creación de sus discos.
Agregó que decidió investigar “cada sonido y el sabor para que se mantenga con este sonido criollo en los distintos géneros”, que fueron alrededor de 13 géneros musicales.
El productor musical subrayó que “la música criolla es una mistura”, el origen del mestizaje en la cultura peruana, y “entonces en la música criolla hay de español, de negro, de andino”.
El tondero del papa León XIV
Precisamente, Llaque compuso este año un tondero llamado ‘De Chiclayo al Vaticano’ inspirado en la elección del papa León XIV, de nacionalidad peruana y estadounidense, con la voz de Sonia Valderrama para destacar las raíces norteñas del nuevo jerarca de la Iglesia católica.
“Es quizás mi canción que ha tenido un poco más de difusión, ha sido incluida como banda sonora en el documental que hicieron en Vatican News sobre el paso del papa por el Perú”, comentó Llaque.
El compositor indicó que en los últimos años observa «un resurgir (de la música criolla), hay un poquito más de interés” por la influencia de internet y Youtube, donde los jóvenes pueden encontrar “nuestras expresiones más tradicionales”.
Además, de que “hay mucha más gente joven que se está profesionalizando en la música”, lo cual contribuye a que estas personas investiguen las raíces de la música peruana.
“Ahora ves a chicos jóvenes que son músicos formados, que tienen proyectos musicales que involucran a nuestras expresiones”, afirmó Llaque.
Las llamadas jaranas criollas, las fiestas con la música tradicional de la costa, se nutren en barrios antiguos o peñas de Lima tanto de los músicos consagrados, como de los nuevos valores y jóvenes que gustan de cultivar los ritmos clásicos, que combinan elegancia, virtuosismo y seducción. EFE
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