
La Marina israelí intercepta barcos de la flotilla para Gaza

Las fuerzas navales israelíes interceptaron el miércoles barcos de la flotilla que transportaba ayuda a Gaza, incluido el navío en el que viajaba la activista sueca Greta Thunberg, después de que Israel les hubiera ordenado que cambiaran de rumbo.
La flotilla Global Sumud («sumud» significa «resiliencia» en árabe), que se presenta como una «misión pacífica y no violenta», partió de Barcelona a inicios de septiembre y está compuesta por unos 45 barcos con centenares de militantes propalestinos procedentes de más de 40 países.
La flotilla navegaba este miércoles por el mar Mediterráneo frente a la costa de Egipto y se acercaba a la Franja de Gaza, donde Israel lleva a cabo una ofensiva en represalia por el ataque del movimiento islamista palestino Hamás en suelo israelí el 7 de octubre de 2023.
Israel detuvo a «varios barcos» de la flotilla, sin incidentes, indicó el ministerio de Relaciones Exteriores israelí el miércoles por la noche.
«Varios barcos de la flotilla (…) fueron detenidos con total seguridad y sus pasajeros están siendo transferidos a un puerto israelí», indicó el ministerio en X.
«Greta y sus amigos están sanos y salvos», añadió el mensaje, acompañado de un breve video que muestra a Thunberg recogiendo sus efectos personales, rodeada de hombres armados.
Por su parte, los organizadores de la flotilla denunciaron que «además de los barcos cuya intercepción se confirmó, se perdió la retransmisión en directo y la comunicación con otros barcos».
Global Sumud afirmó trabajar «sin descanso para encontrar a todos los participantes y miembros de la tripulación».
Este fue «un ataque ilegal contra trabajadores humanitarios desarmados», declaró la organización, e instó a «gobiernos, líderes mundiales e instituciones internacionales a exigir la seguridad y la liberación de todas las personas a bordo».
– Delegación israelí expulsada de Colombia –
El movimiento islamista palestino Hamás calificó de «crimen de piratería y de terrorismo» la intervención de las fuerzas israelíes «en aguas internacionales, y el arresto de activistas y periodistas».
Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, expulsó a la delegación diplomática de Israel en Bogotá.
El mandatario, uno de los mayores críticos del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, consideró la interceptación de la flotilla como un «crimen internacional». Denunció además que dos colombianas fueron «detenidas» y exigió su «inmediata liberación».
«Cientos de civiles, humanitarios y activistas pacíficos (…) fueron ilegalmente arrestados y arbitrariamente detenidos por Israel», publicó en X la eurodiputada franco-palestina Rima Hassan, que participa en la operación.
La cancillería turca acusó a Israel de cometer un «acto de terrorismo» y el ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, pidió que Israel garantice «la seguridad de los participantes».
– Barcos «rodeados» –
Los activistas que participan en esta operación, entre ellos el brasileño Thiago Avila, habían dicho anteriormente en redes sociales que estaban «rodeados por buques de guerra israelíes», indicaron que la intercepción tuvo lugar cuando solo quedaban 81 millas náuticas para llegar a Gaza.
La exalcaldesa de Barcelona Ada Colau también figura entre los participantes en esta acción destinada a «romper el bloqueo de Gaza» y proporcionar «ayuda humanitaria a una población asediada y enfrentada a la hambruna y al genocidio».
Los organizadores habían afirmado que continuarían rumbo a Gaza tras haber acusado a Israel de «tácticas intimidatorias».
Italia y España habían enviado buques militares para escoltar a la flotilla tras unos «ataques con drones» en la madrugada del 24 de septiembre, denunciados por la ONU y la Unión Europea.
La flotilla dijo haber sido atacada con drones en dos ocasiones anteriores cuando se encontraba haciendo escala en Túnez, el 9 de septiembre.
Pero el miércoles, el gobierno español pidió a Global Sumud no ingresar en las aguas designadas por Israel como zona de exclusión, y destacó que el buque que había enviado para asistirlos eventualmente no entraría en esa zona.
El martes, la fragata italiana se detuvo también en la zona «crítica» a 150 millas náuticas de Gaza, y pidió por radio a los activistas de la flotilla que abandonaran su misión.
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