
La misión de la ONU en la RDC cede al Ejército congoleño una base en el este del país
Kinsasa, 19 abr (EFE).- La Misión de Estabilización de la ONU en la República Democrática del Congo (Monusco) transfirió este viernes el control de una de sus bases militares en la provincia de Kivu del Sur (este) al Ejército congoleño en el marco de la retirada de los cascos azules del país prevista, en principio, para este año. La Monusco entregó la base de Bunyakiri a las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC), la primera transferencia a autoridades militares en el contexto de la retirada de la misión de Kivu del Sur. «Esto significa un paso fundamental en nuestros esfuerzos de retirada y refleja el compromiso del Ejército congoleño de fortalecer simultáneamente su presencia mientras la Monusc se retira de Kivu del Sur», afirmó el teniente general Khar Diouf, comandante de la misión de paz, en un comunicado. Con esta entrega, las FARDC asumirán plenamente la responsabilidad de garantizar la seguridad y proteger a los civiles en la zona. En 2004, la Monuc, como entonces se conocía a la Monusco, estableció por primera vez un punto de apoyo en Bunyakiri, situado a unos 80 kilómetros de Bukavu, capital de Kivu del Sur, con una base de operaciones móvil para proteger a los civiles contra las violaciones de derechos humanos causadas por grupos armados. A medida que persistía la inseguridad, la presencia de la misión de paz se amplió hasta convertirse en una Base de Operaciones Permanente de pleno derecho en 2016. Durante las últimas dos décadas, las fuerzas de la ONU han protegido a los civiles realizando operaciones y patrullas regulares, apoyando diálogos comunitarios e iniciativas de participación. Este traspaso tuvo lugar después de que la Monusco transfiriera el pasado 28 de febrero el control de una de sus bases en Kivu del Sur a la Policía congoleña. Los cascos azules iniciaron así la primera fase de su retirada de tierras congoleñas, que se centrará en Kivu del Sur y debería completarse este abril. Este movimiento, al que seguirá su salida de las provincias de Kivu del Norte e Ituri, se produce en el marco de la decisión tomada el pasado diciembre por el Consejo de Seguridad de la ONU, que aprobó una extensión de un año del mandato de la Monusco pero también su «retirada gradual, responsable y sostenible» del país. Antes, en noviembre, el ministro congoleño de Asuntos Exteriores, Christophe Lutundula, anunció un acuerdo entre la RDC y la ONU para la salida gradual de la misión después de que protestas populares contra ella se intensificasen en 2022 en el este del país, donde la Monusco está desplegada para respaldar la lucha del Ejército congoleño contra más de un centenar de milicias. Pero la población le acusa de no hacer suficiente y, en las protestas desatadas en junio de 2022, manifestantes asaltaron y saquearon las instalaciones de la ONU en varias localidades, lo que dejó al menos 33 muertos, incluidos civiles y cuatro cascos azules, según cifras oficiales. La Monusco tiene unos 16.300 uniformados desplegados, sobre todo en el extremo oriental del país, sumido en un conflicto alimentado por grupos rebeldes y el Ejército regular. Es una de las misiones de paz más longevas de la ONU, presente en la RDC desde el 1 de junio de 2010, cuando sustituyó a la anterior Misión de las Naciones Unidas en la RDC (Monuc). EFE py-pa/ad