La ONU afirma que el acuerdo entre la RDC y Ruanda sienta bases «más sólidas» para la paz
Nairobi, 5 dic (EFE).- La misión de paz de la ONU en la República Democrática del Congo (Monusco) consideró que la firma del acuerdo de paz entre los presidentes de la RDC, Félix Tshisekedi, y de Ruanda, Paul Kagame, abre una «nueva oportunidad» para restablecer la confianza entre ambos países y sienta bases «más sólidas» para una paz duradera en el este congoleño.
La Monusco, en un comunicado difundido tras la firma del acuerdo en Washington, saludó a Tshisekedi y Kagame al asegurar que demostraron una «determinación política» para promover la paz y la cooperación regional.
Asimismo, sostuvo que el acuerdo aliviará el sufrimiento de la población congoleña y ayudará a liberar el potencial económico de la región de los Grandes Lagos.
Tshisekedi y Kagame, en presencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ratificaron este jueves el pacto de integración económica alcanzado en noviembre y el acuerdo de paz mediado por Washington y firmado a nivel ministerial el pasado junio.
El jefe interino de la Monusco, Bruno Lemarquis, afirmó que estos pactos, junto con el acuerdo marco firmado entre el Gobierno congoleño y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) el pasado noviembre en Catar, «ofrecen una oportunidad para pasar de la confrontación a soluciones políticas».
«Su aplicación, de buena fe y con pleno respeto por la soberanía y la integridad territorial de la RDC y de todos los Estados de la región, será esencial para lograr una paz duradera», señaló Lemarquis.
El acuerdo de paz contempla un alto el fuego permanente, el desarme de las fuerzas no estatales, el retorno de los refugiados y la rendición de cuentas para quienes hayan cometido atrocidades.
El pacto, no obstante, incluye también un componente económico, al conceder a Estados Unidos acceso preferencial a minerales estratégicos de la región.
La Monusco consideró que, a medida que la RDC y Ruanda avanzan en la implementación del acuerdo, «estos esfuerzos deben promover la estabilidad, garantizando la protección de los civiles y el respeto de los derechos humanos», y destacó que el diálogo continuo, tanto a nivel nacional como local, será fundamental para generar confianza mutua.
La crisis en el este congoleño se agravó a finales de enero pasado, cuando el M23, respaldado por Ruanda -según la ONU y varios países occidentales-, tomó el control de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, y semanas después de Bukavu, capital de la vecina Kivu del Sur.
Desde 1998, el este de la RDC vive un conflicto alimentado por grupos rebeldes y el Ejército, pese al despliegue de la Monusco. EFE
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