La ONU reitera su apoyo al Acuerdo de Argel e insta a Etiopía y Eritrea a velar por la paz
Nairobi, 12 dic (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, reiteró este viernes su “firme apoyo” al Acuerdo de Argel, que puso fin al conflicto fronterizo (1998-2000) entre Etiopía y Eritrea, e instó a ambos países a renovar sus compromisos con la paz, el respeto a la soberanía y la integridad territorial.
El secretario recordó que, hace siete años, «los líderes de ambos países renovaron su compromiso con la paz mediante una declaración conjunta, testimonio del poder del diálogo y la cooperación”, indicó la ONU en un comunicado.
“En un momento de renovadas tensiones, el secretario general insta a Eritrea y Etiopía a renovar su compromiso con la visión de una paz duradera y el respeto a la soberanía y la integridad territorial consagrados en el Acuerdo de Argel”, añadió el documento.
El tratado de paz cumple este viernes 25 años y estableció formalmente un marco de relaciones pacíficas entre ambas naciones.
Guterres también pidió “redoblar los esfuerzos para construir buenas relaciones de vecindad” y exhortó a ambos países a seguir trabajando con sus socios regionales e internacionales para impulsar la cooperación para el desarrollo en beneficio de sus poblaciones.
Las tensiones entre ambos países se intensificaron este año, cuando el Gobierno etíope acusó a Eritrea de ocupar parte de su territorio y cometer violaciones de derechos humanos, algo que el presidente eritreo, Isaias Afewerki, negó al culpar a su vecino de ejercer una “retórica de guerra provocadora y peligrosa”.
Por su parte, el Gobierno del primer ministro etíope, Abiy Ahmed, acusó a Eritrea en octubre pasado de prepararse para la guerra mediante una alianza con rebeldes del Frente de Liberación del Pueblo de Tigré (FLPT), en una carta enviada a Guterres, algo que el FLPT negó.
Tras hacerse pública la carta, Abiy dijo ante el Parlamento que no quiere entrar en guerra con la vecina Eritrea y abogó por el «diálogo», aunque enfatizó que su país no renuncia a recuperar de manera pacífica su acceso al mar Rojo.
Eritrea se independizó oficialmente de Etiopía el 24 de mayo de 1993, dejando a su vecino sin salida al mar, tras tres décadas de guerra, pero las disputas fronterizas desembocaron en un nuevo conflicto entre 1998 y 2000, que causó decenas de miles de muertos y finalizó con el Acuerdo de Argel, firmado el 12 de diciembre de 2000.
Desde que asumió el poder en 2018, Abiy ha buscado estrechar lazos con su vecino, lo que culminó ese mismo año en un acuerdo de paz que puso fin a casi veinte años de «estado de guerra».
Ese pacto le valió a Abiy el Nobel de la Paz en 2019, permitió restablecer los vuelos directos entre ambas naciones, conexiones telefónicas y la reapertura de sus respectivas embajadas, así como la participación de Eritrea en la guerra de Tigré, donde se alineó con el Gobierno etíope frente a los rebeldes de esa región. EFE
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