
La superficie legal de cannabis en Marruecos se duplica y supera 4.700 hectáreas en 2025
Rabat, 28 sep (EFE).- La superficie destinada al cultivo legal del cannabis en Marruecos se ha duplicado en 2025 y se ha situado en 4.751 hectáreas, frente a 2.169 hectáreas el año pasado, según las cifras de la Agencia Nacional de Reglamentación de las Actividades Relativas al Cannabis (ANRAC, el organismo que supervisa el cultivo de esta planta, de la que deriva el hachis).
Según indicó a EFE una fuente de ANRAC, esta superficie fue plantada por un total de 5.493 cultivadores -agrupados en 366 cooperativas-, frente de los 2.647 agricultores que integraron el circuito legal en 2024.
En 2025, el gobierno marroquí otorgó 4.003 licencias para el cultivo, transformación, comercio y exportación del cannabis, lo que supone un aumento del 20 % respecto al año anterior.
La gran mayoría de estas licencias fueron entregadas a los agricultores para las tareas de cultivo y producción y el resto (unas cien autorizaciones) fueron destinadas a los operadores para el resto de actividades relacionadas con esta planta.
La misma fuente añadió que ANRAC entregó la certificación de 6,2 millones de semillas importadas de cannabis y autorizó también el uso de 399,6 toneladas de la variedad autóctona «beldia», frente a 171,7 toneladas permitidas en 2024.
Asimismo, 21 complementos alimenticios y 16 productos cosméticos derivados de esta planta fueron registrados este año ante la Agencia Marroquí de Medicamentos y Productos Sanitarios (AMMPS), explicó la misma fuente, que apuntó que en este mismo año los operadores fueron otorgados por ANRAC para exportar productos de cannabis a Francia, Suiza, la República Checa, Luxemburgo, Portugal, Australia y Sudáfrica.
Desde su legalización hace más de tres años, las actividades relacionadas con el cannabis legal están sometidas a un estricto control institucional: «ANRAC llevó a cabo un total de 5.430 operaciones de control en 2025 para verificar el cumplimiento de la normativa y retiró 111 autorizaciones a operadores que no cumplieron con las disposiciones reglamentarias», subrayó la misma fuente.
Marruecos, uno de los principales productores mundiales de cannabis de la que deriva el hachís, aprobó por primera vez en 2021 la legalización del cultivo de esta planta para usos medicinales e industriales, pero sigue castigando su uso ‘recreativo’ y en 2023 se realizó la primera cosecha legal.
El objetivo del gobierno con la legalización, que afecta exclusivamente las tres provincias rifeñas de Alhucemas, Chaouen y Taounat, es mejorar el nivel de vida de cerca de 60.000 familias de condición humilde que viven del cannabis y que son generalmente propietarios de pequeñas explotaciones, según datos oficiales de 2021.
En 2024, el rey Mohamed VI concedió por primera vez indulto a 4.831 cultivadores tradicionales que habían sido procesados, buscados o condenados porque se habían dedicado durante décadas a esta actividad cuando era ilícita.
De acuerdo con un reciente informe del Ministerio de Interior marroquí, la superficie destinada al cultivo de cannabis ilegal bajó en un 79 % y pasó de 134.000 hectáreas en 2003 a 27.148 hectáreas en 2023. EFE
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