
La tercera jornada de protesta contra la austeridad en Francia augura un menor seguimiento
París, 1 oct (EFE).- La tercera jornada de protestas contra la austeridad presupuestaria en Francia, convocada para este jueves, se prevé menos seguida que la anterior, en medio de las negociaciones del Ejecutivo para lanzar un nuevo proyecto de cuentas para 2026.
Si hace dos semanas los sindicatos aseguraron haber sacado a las calles del país a un millón de personas, la mitad según las autoridades, los preavisos de huelga están muy lejos de los de entonces, lo que augura un menor impacto.
Termómetro del seguimiento de este tipo de jornadas, los transportes de París funcionarán con normalidad, según la empresa que los gestiona, en virtud del número de los trabajadores que han avisado que seguirán el llamamiento de paro de los sindicatos.
Nada que ver con lo que sucedió el pasado día 18, cuando el metro solo funcionó en las horas punta y se anularon numerosos trenes de cercanías.
Tampoco se han recibido importantes avisos de huelga en los trenes ni en los aeropuertos, donde el Ministerio de Transportes prevé un impacto «limitado» que puede traducirse en algunos retrasos.
El 10 % de los docentes han avisado que no acudirán a la escuela, frente al 17 % que lo hizo hace quince días.
La movilización sindical parece así dirigirse a una pausa, tras dos primeras jornadas de paro. La primera, sustentada solo por algunos sindicatos, tuvo lugar el 10 de septiembre y tuvo un seguimiento muy irregular.
La del 18 de septiembre fue considerada un «éxito» por los sindicatos, que de forma mayoritaria respaldaron el llamamiento a los paros y las manifestaciones y que les permitió lanzar un ultimátum al nuevo primer ministro, Sébastian Lecornu, para que abandonara el proyecto de presupuesto elaborado por su predecesor, el centrista François Bayrou.
Para este jueves, los sindicatos han convocado manifestaciones en 250 ciudades del país, con París como punto álgido, lo que ha llevado a las autoridades a organizar un despliegue de hasta 5.000 agentes, ante la previsión de incidentes por parte de grupos ultras, indicó en la televisión TF1 el prefecto de la capital, Laurent Nuñez.
Será un dispositivo clásico, agregó el delegado del Gobierno, pese a que esperan menos participantes, en un momento en el que el Ejecutivo multiplica los contactos para sacar adelante las cuentas de 2026.
El jefe del Gobierno recibió a los líderes sindicales el pasado día 24, pero no les dio muchas indicaciones sobre sus intenciones, lo que les condujo a convocar una nueva jornada de protestas para este jueves.
Lecornu se ha mostrado muy hermético sobre sus intenciones de cara al nuevo presupuesto, para el que necesita apoyos parlamentarios al carecer de mayoría en la Asamblea Nacional.
Macronista de primera hora, el primer ministro, designado el pasado día 9, un día después de la caída de Bayrou que perdió la confianza que él mismo había presentado, busca obtener el apoyo de los socialistas sin perder el de los conservadores moderados.
En una entrevista publicada el pasado viernes por el diario Le Parisien apenas dio pistas sobre cómo será el futuro presupuesto y también se mantuvo esquivo este martes cuando recibió a las principales figuras de la coalición de Gobierno.
Lecornu aseguró, además, que tiene previsto nombrar un nuevo Gobierno que defienda esas cuentas y sepa negociarlas en la Asamblea Nacional, aunque no dio un plazo claro. El actual, elegido por Bayrou, está hasta entonces en funciones. EFE
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