
Lagarde reafirma que el proceso desinflacionario «ha finalizado»
Bruselas, 8 oct (EFE).- La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, reafirmó este lunes que «el proceso desinflacionario ha finalizado» ya que la inflación de la zona euro es «cercana al 2 %» ( el objetivo fijado por el BCE) y se espera que se mantenga «en torno a ese nivel» según las previsiones de la entidad monetaria.
En su comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, la presidenta del BCE subrayó que este análisis de la situación había llevado al consejo de Gobierno del BCE a mantener invariables los tipos de interés, si bien evitó anticipar nuevos movimientos.
«No nos comprometemos de antemano con una trayectoria de tipos específica», subrayó Lagarde tras asegurar que «estamos decididos a garantizar que la inflación se estabilice en nuestro objetivo del 2 % a medio plazo» y que cualquier decisión se basará en «un enfoque basado en los datos y reunión por reunión» .
Según los técnicos de la entidad monetaria, la inflación general será del 2,1 % en 2025, el 1,7 % en 2026 y el 1,9 % en 2027 y se espera que la inflación subyacente (excluyendo energía y alimentos) disminuya del 2,4 % en 2025 al 1,9 % en 2026 y al 1,8 % en 2027.
Según explicó Lagarde, aunque «las perspectivas de inflación en la zona euro siguen siendo más inciertas de lo habitual, con un entorno de política comercial mundial aún volátil, responsable de riesgos tanto al alza como a la baja», la nueva información disponible muestra que «el espectro de riesgos en ambos frentes se ha reducido».
Según el análisis de la presidenta del BCE, los riesgos para el crecimiento económico se «han equilibrado» tras el acuerdo comercial alcanzado entre los Veintisiete y Estados Unidos Unidos, si bien «persiste el riesgo de que la reanudación de las tensiones comerciales pueda frenar aún más las exportaciones, la inversión y el consumo».
«Por el contrario, un gasto en defensa e infraestructuras superior al previsto y reformas para mejorar la productividad impulsarían el crecimiento. Las tensiones geopolíticas siguen siendo una importante fuente de incertidumbre», añadió Lagarde.
Aunque el BCE prevé que «el lento desempeño de las exportaciones, impulsado por el aumento de aranceles, un euro más fuerte y una mayor competencia mundial, frene el crecimiento durante el resto del año», también cree que estos obstáculos se disiparán el próximo año. La entidad monetaria prevé que la economía crezca un 1,2 % en 2025, un 1,0 % en 2026 y un 1,3 % en 2027.
Lagarde dedicó también parte de su discurso ante los eurodiputados a defender un papel internacional más fuerte del euro. EFE
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