
Las mujeres marchan por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en Brasil
São Paulo, 28 sep (EFE).- Unas 500 mujeres se concentraron este domingo frente al Museo de Arte de São Paulo (MASP) de la mayor ciudad de Brasil en un acto en el que exigieron no solo la despenalización del aborto sino también que la interrupción del embarazo sea ofrecido por el Estado de forma legal, segura y gratuita.
El acto formó parte de las conmemoraciones por el Día Latinoamericano y Caribeño por la Despenalización y la Legalización del Aborto, celebrado este 28 de septiembre, y se repitió en una docena de grandes ciudades brasileñas, incluyendo Brasilia, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Recife, Fortaleza, Vitoria, Porto Alegre y Florianópolis.
Las manifestaciones fueron convocadas por organizaciones de defensa de los derechos humanos, feministas y de combate al racismo, ya que las mujeres negras y pobres son las principales víctimas de las restricciones al aborto en el mayor país latinoamericano.
La legislación brasileña tan solo permite el aborto en casos de violación, riesgo de vida para la mujer o por anencefalia fetal.
Pese a ello, pocos hospitales ofrecen procedimientos de interrupción del embarazo en los casos legales en el país y las mujeres que lo intentan, principalmente menores de edad violadas, sufren la presión de grupos religiosos.
Las organizaciones feministas también denuncian los continuos intentos de los legisladores vinculados a iglesias evangélicas para intentar prohibir el aborto en cualquier circunstancia en Brasil y para reducir los derechos reproductivos de las mujeres.
Pese a las restricciones, el número de abortos legales en Brasil saltó un 71 % en los últimos cinco años, desde 1.570 procedimientos en 2018 hasta 2.687 en 2023, según los últimos datos disponibles por el Ministerio de Salud.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, actualmente son realizados en los hospitales públicos siete abortos por día.
El salto del número de abortos legales, sin embargo, tan solo refleja el aumento del 14 % del número de violaciones, que pasó de 71.600 en 2018 a 81.600 en 2023.
La marcha de este domingo se centró en la reivindicación del aborto no solo legal sino también seguro, debido al elevado número de mujeres que muere diariamente por no tener acceso a una interrupción del embarazo adecuada.
«Aborto legal, seguro y gratuito» y «las niñas no son madres» eran las exigencias en la mayoría de los carteles exhibidos por las manifestantes en São Paulo.
«Cada día más mujeres, especialmente de la periferia y negras y pobres, mueren por no tener un acceso al aborto», denunció en declaraciones a EFE Ana Suelí Ferreira, integrante del Grupo de Mujeres del Noroeste de la Ciudad de São Paulo.
La militante de 60 años agregó que el único hospital que ofrecía aborto legal en la región en la que actúa su colectivo fue cerrada por orden del alcalde de São Paulo, el centroderechista Ricardo Nunes.
«Es importante reabrirlo para que las mujeres, especialmente las niñas entre 12 o 14 años que están embarazadas por abusos dentro de sus casas, no tengan que ser madres», dijo.
Para Giovana Nadero, de 32 años e integrante de Promotoras Populares Legales, el aborto en Brasil es una realidad que provoca la muerte de miles de mujeres sin acceso a procedimientos seguros, por lo que lo que se discute no es su derecho a interrumpir el embarazo sino su derecho a la vida.
«Desde el gobierno (del ultraderechista Jair) Bolsonaro venimos sufriendo muchos ataques a los derechos reproductivos conquistados y estamos aquí para decir que no vamos a retroceder», dijo a EFE Nadero. EFE
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