
Lecornu abre la ronda de contactos para estabilizar el país con los líderes de su alianza
París, 7 oct (EFE).- El primer ministro francés en funciones, Sébastien Lecornu, abrió este martes la ronda de contactos para encontrar una fórmula de estabilidad, como le había encargado el presidente, Emmanuel Macron, recibiendo en la sede del Gobierno a los líderes de los partidos que conforman la alianza macronista.
En la mesa del jefe del Ejecutivo se sentaron dos ex primeros ministros, Gabriel Attal, que preside el partido fundado por Macron, y Edouard Philippe, representante del grupo Horizontes, además de Marc Fesnau, del centrista MoDem del también ex jefe del Ejecutivo François Bayrou.
También estaban en ese primer encuentro los presidentes de la Asamblea Nacional, la macronista Yaël Braun-Pivet, y del Senado, el conservador Gérard Larcher.
No acudieron a la cita los otros dos partidos asociados a los dos últimos Ejecutivos, la también centrista UDI y, sobre todo, la conservadora tradicional Los Republicanos.
El presidente de este partido, actual ministro del Interior en funciones, Bruno Retailleau, aseguró que quiere mantener un contacto bilateral con Lecornu y que no pretende que su partido sea asociado con el macronismo.
Retailleau, que no oculta sus ambiciones a la presidencia en 2027, fue uno de los causantes de la caída de Lecornu, al emitir dudas sobre su continuidad en el Ejecutivo instantes después de haber sido nombrado el pasado domingo, al asegurar que se sentía traicionado por el primer ministro.
En declaraciones a la televisión Cnews, el ministro del Interior en funciones aseguró este martes que no descarta regresar al Ejecutivo.
Las críticas a Macron se han intensificado tras su decisión de prolongar hasta el próximo miércoles la misión de Lecornu al frente del Ejecutivo, con el objetivo de formar «una plataforma de acción» que dé estabilidad al Ejecutivo y evite el adelanto electoral.
Las críticas llegaron incluso de sus aliados. Attal aseguró este lunes en la televisión TF1 que ha dejado de «comprender» las decisiones del presidente, mientras que Philippe se unió este martes al coro de voces que le piden que adelante las presidenciales.
En la radio RTL, el que fuera primer jefe de Gobierno de Macron, pidió al inquilino del Elíseo una dimisión en diferido.
Su propuesta pasa por nombrar un primer ministro que permita adoptar el presupuesto para 2026 e, inmediatamente, convocar presidenciales.
«Eso le honraría», aseguró Philippe, que consideró «desolador» el espectáculo político que vive el país y que «entristece a los franceses».
Los diferentes grupos de izquierda esperan su convocatoria por el primer ministro y, mientras tanto, han comenzado sus conversaciones, aunque aparecen más divididos que durante las legislativas del verano de 2024, cuando juntos fueron el grupo con más escaños.
Socialistas y comunistas han rechazado el llamamiento a un encuentro común lanzado por la izquierdista La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, al que consideran demasiado extremo al rechazar todo diálogo con los centristas.
Esos dos grupos, al igual que los ecologistas, exigen el nombramiento de un primer ministro de izquierdas que dé un giro radical a la política del país.
LFI, por su parte, pide la dimisión de Macron y, mientras tanto, ha resucitado la moción de destitución que presentó hace unos meses en la Asamblea Nacional, un mecanismo nunca antes utilizado en Francia.
El presidente de la ultraderechista RN, Jodran Bardella, reiteró hoy en BFMTV su exigencia de legislativas anticipadas y, al tiempo, propuso un pacto a la derecha tradicional para frenar a la izquierda. EFE
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