
Lecornu prevé nombrar pronto su gobierno y afronta segunda jornada de protestas sindicales
París, 28 sep (EFE).- El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, prevé desvelar en los próximos días la configuración de su gabinete, según prometió este fiel macronista que ha batido el récord de más lento en la V República en nombrar un gobierno en Francia, donde el jueves los sindicatos han convocado una nueva jornada de protestas antirecortes presupuestarios.
Lecornu, que sustituyó al centrista François Bayrou en Matignon (sede del Gobierno) el pasado 9 de septiembre, aseguró el viernes que nombraría su ejecutivo antes de la reanudación del trabajo parlamentario, que comienza el lunes 6 de octubre, aunque el periodo de sesiones arranca ya el próximo miércoles.
Sin dar pistas sobre quiénes conformarán este quinto equipo gubernamental en tres años, Lecornu se limitó a indicar que estaba «trabajando en ello con el presidente de la República», en una entrevista al diario Le Parisien, en la que dio pinceladas de los presupuestos del Estado y la Seguridad Social para 2026. No habrá, añadió, fichajes de perfiles de la izquierda ni de otras partes.
Mañana lunes, Lecornu recibe a los líderes de los partidos y grupos de la coalición gobernante de centroderecha, mientras que a los demás partidos con representación en el Parlamento les verá el viernes 3 de octubre por separado.
Rechazo de la izquierda y los sindicatos
Tras conocer las líneas generales del presupuesto para 2026 que prepara, la izquierda, incluido el Partido Socialista, amenazó con una moción de censura al nuevo primer ministro, que descartó rescatar el Impuesto sobre la Fortuna, suspendido por Emmanuel Macron a su llegada al Elíseo en 2017 o la llamada ‘tasa Zucman’ sobre los bienes de los más ricos, como pedían los socialistas para apoyar el presupuesto de 2026.
En su lugar, propone introducir mayor justicia fiscal con una reforma de los impuestos, que no precisó. «Algunos impuestos aumentarán, pero otros disminuirán», dijo simplemente.
Otra reivindicación de un sector de la izquierda, la suspensión de la reforma de las pensiones, tampoco está en su agenda, lo que enfadó especialmente a los sindicatos, que luchan contra el aumento de la edad de jubilación a los 64 años, una medida introducida en 2023, y consideran que Lecornu no ha dado respuesta a las demandas presentadas durante su reunión el miércoles pasado.
«Estamos esperando una ruptura política», dijo la líder de la CFDT, Marylise Léon, mientras que Denis Gravouil, secretario confederal de la CGT, trató a Lecornu de «clon» de Bayrou.
Su postura «nos anima aún más a manifestarnos el 2 de octubre», aseguró Dominique Corona, subsecretario general de la UNSA, refiriéndose a la segunda movilización lanzada por las organizaciones sindicales contra los recortes, tras la del 18 de septiembre.
Desconfianza en la ultraderecha y alivio de la patronal
«No tenemos confianza en un lugarteniente del macronismo», dijo este sábado la líder ultraderechista Marine Le Pen, que esperará hasta el discurso de política general de Lecornu para pronunciarse.
El presupuesto para 2026 tiene que llegar a la Asamblea Nacional a más tardar el 15 de octubre y tiene que ser aprobado por un Parlamento en el que Lecornu no tiene mayoría.
Quienes parecen respirar algo más aliviados son los empresarios: el presidente de la patronal Medef, Patrick Martin, aplaudió que la reducción del gasto público sea «la máxima prioridad» y su homólogo de la Unión de Empresas Locales, Michel Picon, celebró que el ejecutivo parece querer «dar ejemplo» al reducir los gastos del estado en 6.000 millones de euros.
Aún así, cansados de ser tratados de «especuladores o ricos», los directivos de la Medef han convocado una concentración el día 13 de octubre en París para decir «¡basta de estigmatización, de impuestos y regulaciones cada vez mayores, de difamaciones! Las empresas no son enemigas de la justicia social».
Pistas presupuestarias
Lecornu mantiene la promesa de Francia de reducir el déficit público de aproximadamente el 5,4 % del producto interior bruto (PIB) en 2025 a menos del 3 % en 2029.
En el plan de Bayrou, 2026 debía ser el año de máximo esfuerzo, con un déficit que se reduciría al 4,6% del PIB. Por su parte, Lecornu eleva el objetivo a alrededor del 4,7% del PIB, lo que supone una reducción del déficit de 0,7 puntos del PIB (el equivalente a unos 21.000 millones de euros) en lugar de 0,8 puntos. EFE
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