
Los conservadores británicos recortarán el gasto en 54.000 millones de euros si gobiernan
Londres, 6 oct (EFE).- El Partido Conservador británico prometió este lunes que, si llega al poder en las elecciones previstas para 2029, impondrá un ahorro de 47.000 millones de libras (unos 54.000 millones de euros) mediante recortes en prestaciones sociales, ayuda exterior, vivienda pública y el funcionariado, así como en políticas medioambientales.
El portavoz de Economía, Mel Stride, presentó la propuesta en una intervención ante el congreso anual de la formación en Mánchester (noroeste de Inglaterra), que concluirá el miércoles con el discurso de la líder, Kemi Badenoch.
Stride defendió que el Reino Unido «no puede seguir gastando un dinero que sencillamente no tiene» y prometió «nunca hacer compromisos fiscales sin explicar antes cómo se pagarán».
El partido busca recuperar su reputación en gestión económica después de que, en septiembre de 2022, la entonces primera ministra ‘tory’ Liz Truss presentara un presupuesto mal fundamentado que provocó el caos en los mercados y su dimisión un mes y medio después.
Según el diputado, el nuevo plan pretende «recompensar el trabajo» y «restaurar la disciplina fiscal» tras años de un incremento excesivo del gasto público.
Entre las medidas diseñadas por los conservadores -que en julio de 2024 sufrieron una derrota histórica tras catorce años en el poder- figura la creación de un ‘bono por primer empleo’, que permitiría a los jóvenes recibir una devolución fiscal de 5.000 libras (unos 5.750 euros) destinada a la compra de su primera vivienda una vez obtengan su primer trabajo.
El grueso del ahorro anunciado este lunes procedería de recortes por 23.000 millones de libras (unos 26.500 millones de euros) en bienestar social, que se alcanzarían sustituyendo las ayudas a las personas con problemas de salud mental «leves» por tratamiento y denegando el acceso a las prestaciones a los no nacionales.
Estos ciudadanos extranjeros, a excepción de los comunitarios con residencia permanente, quedarían excluidos también del acceso a la vivienda social.
Stride propuso también una reducción del 25 % en la plantilla de funcionarios (unos 132.000 empleos), y un recorte de 7.000 millones de libras (unos 8.050 millones de euros) en el presupuesto de ayuda exterior, que quedaría en el 0,1 % del producto interior bruto.
En su discurso inaugural el domingo, Badenoch, que asumió el cargo el pasado noviembre, anunció un marcado giro a la derecha de su formación a fin de combatir el avance político del partido populista de derechas Reform UK, dirigido por Nigel Farage.
Entre otras cosas, planteó aumentar las deportaciones de inmigrantes irregulares a 150.000 al año, frente a las 35.000 actuales, restringir el derecho de asilo, abandonar la Convención Europea de Derechos Humanos (CEDH) y revocar la ley climática de 2008 para revisar los objetivos de reducción de emisiones.
Aún más que los laboristas, los conservadores de Badenoch afrontan una pérdida de votos a manos de Reform UK, que lidera las encuestas electorales con un 34 % de apoyo, frente al 22 % del laborismo y el 14 % de los ‘tories’. EFE
jm/ja/alf