Los países de la UE respaldan actualizar las normas sobre material reproductivo vegetal
Bruselas, 10 dic (EFE).- El Consejo de la Unión Europea (UE), que reúne a los Estados miembros, respaldó este miércoles actualizar la normativa del club comunitario sobre la producción y comercialización del material reproductivo vegetal.
En concreto, fijó su posición para negociar más adelante con la Eurocámara, colegislador de la UE junto a los países, la versión definitiva de la norma.
«Esto supone un importante paso hacia la modernización de un marco legislativo que, en algunos casos, no se ha modificado de manera significativa desde los años sesenta», indicó el Consejo en un comunicado.
El proyecto de reglamento abarca las semillas y cualquier otro tipo de material utilizado para la propagación vegetativa de plantas.
Pero no cubre, entre otros, los materiales forestal de reproducción, reproductivo vegetal destinado a fines ornamentales y el exportado a terceros países, orgánico heterogéneo, reproductivo vegetal utilizado por bancos de genes para la conservación de recursos fitogenéticos ni reproductivo vegetal utilizado para ensayos oficiales, mejoramiento o fines científicos.
El Consejo añadió que las nuevas normas aspiran a «incrementar la agrobiodiversidad, apoyar variedades de nicho y adaptadas localmente, y ofrecer mayor flexibilidad para diferentes usos a obtentores, otros operadores profesionales y operadores no profesionales».
«También busca garantizar que el material reproductivo vegetal comercializado en el mercado de la UE sea de alta calidad y fiable, adaptado a los retos medioambientales y climáticos que afronta Europa», expuso el Consejo.
La propuesta legislativa sustituye diez directivas sobre sectores específicos con un reglamento único y armonizado «para crear un sistema más flexible, favorable a la innovación y resiliente desde el punto de vista medioambiental», según la institución.
Las nuevas normas buscan crear un conjunto «más simple y claro en la Unión, que reduzca las divergencias en la implementación y garantice la igualdad de oportunidades».
También se pretende apoyar el progreso científico y tecnológico, «permitiendo el uso de herramientas digitales, técnicas biomoleculares y técnicas modernas de mejoramiento que no estaban previstas en la legislación original de los sesenta».
Además, se aspira a reducir la carga administrativa para las autoridades competentes y los operadores mediante procedimientos armonizados, responsabilidades «más claras» y documentación digital, de acuerdo con el Consejo.
Asimismo, pretende garantizar la disponibilidad de material reproductivo vegetal de alta calidad adaptado a las condiciones agrícolas y medioambientales «cambiantes», «permitiendo una adopción más rápida de las variedades adaptadas al cambio climático, las plagas y las enfermedades».
La nueva legislación tiene por objetivo, por otro lado, promover la seguridad alimentaria, proteger los recursos genéticos vegetales y la biodiversidad, «también mediante reglas simplificadas para las variedades de conservación y material destinado a la producción orgánica».
También busca mejorar la coherencia con la legislación fitosanitaria y de controles oficiales de la UE, «integrando más estrechamente el material reproductivo vegetal en el marco de control horizontal de la UE y reforzando la trazabilidad», de acuerdo con el Consejo.
Frente a la propuesta original, el Consejo acordó que el examen de nuevas variedades para determinar su valor para el cultivo y uso sostenibles será obligatorio para las especies agrícolas, excepto las gramíneas, la patata y la vid.
El Consejo también señaló que las negociaciones con la Eurocámara sobre la versión definitiva de la ley comenzarán a principios de 2026. EFE
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