Macron pide estabilidad, ante el riesgo de una censura de Bayrou por las pensiones

París, 24 jun (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, ha hecho un llamamiento a la estabilidad, en un momento en que vuelve a asomar el espectro de una moción de censura contra su primer ministro, François Bayrou, tras el fracaso de la concertación sobre la controvertida reforma de las pensiones de 2023.

«Mi deseo es la estabilidad», ha respondido Macron cuando se le ha preguntado por la posibilidad de una moción de censura contra el Gobierno planteada por el Partido Socialista, que reprocha a Bayrou el método de su concertación y le exige que lleve al Parlamento la reforma de las pensiones y pongan todos sus puntos encima de la mesa.

Desde Oslo, donde finalizaba una visita a Noruega, el presidente francés ha insistido en que «necesitamos estabilidad ambiciosa, estabilidad institucional, y la estabilidad no debe llevar al inmovilismo».

Ha añadido que hay que «seguir haciendo reformas para seguir mejorando la creación de empleo, la industrialización y tener una mejor fuerza productiva, que es la única forma de seguir financiando un modelo social que hay que modernizar para que sea más eficaz».

El plazo para la concertación entre sindicatos y patronal finalizó sin compromiso la pasada noche, después de una última prórroga que había dado el primer ministro.

Pese a todo, no quiere que se cierre el proceso y ha convocado desde esta mañana a las partes para tratar de buscar una salida que evite una crisis en la que se juega su futuro.

Macron ha insistido a las partes a que «vayan más allá de los desacuerdos que persisten y que busquen juntos una solución que sea buena para el país».

Para justificar esos nuevos esfuerzos, ha dicho que hay que ver «el estado del mundo», con la guerra en Ucrania desde hace más de tres años, con la situación en Oriente Medio y con los esfuerzos que tendrán que hacer los miembros de la OTAN para aumentar su gasto en defensa del 2,1 % del producto interior bruto actualmente al 3,5 % en el horizonte de 2035.

«No podemos pensar que vivimos en un mundo cerrado», sino que «tenemos que sacar las conclusiones para nosotros», ha concluido. EFE

ac/rf