Mapa de riesgos en la UE para 2026: sabotajes, paz favorable a Rusia y ruptura con EEUU
Bruselas, 12 dic (EFE).- Una guerra híbrida en la Unión Europea, con sabotajes en suelo comunitario; la posibilidad de un alto al fuego en Ucrania favorable a Rusia y nuevos ataques de Moscú; y la retirada del apoyo en materia de seguridad de Estados Unidos son los riesgos más probables de la UE en 2026.
Así se desprende del informe anual sobre riesgos globales para la Unión publicado este viernes por el Instituto Universitario Europeo (EUI), que revela las cinco amenazas «de alto riesgo» que el bloque comunitario podrá enfrentar el próximo año, tras analizar la probabilidad y el impacto de esos peligros.
El estudio destaca, en primer lugar, que el riesgo más probable en 2026 será una guerra híbrida en Europa, con ataques disruptivos contra infraestructuras críticas de la UE, a través de sabotajes submarinos o cortes de la red eléctrica, entre otros.
«Los expertos claramente anticipan que algunos Estados hostiles y sus aliados seguirán investigando los cables, tuberías y redes de Europa, y dudan de que las actuales medidas de resiliencia de la UE sean suficientes», menciona el informe, elaborado a partir de una encuesta a gran escala a expertos en seguridad de la UE.
En segundo lugar, el informe cita la alta probabilidad de un alto al fuego en Ucrania que termine siendo favorable a Rusia, por ejemplo, mediante la cesión de territorios, lo que evidenciaría que «la UE no puede configurar su propio entorno de seguridad ni disuadir futuras amenazas de Rusia».
Precisamente el tercer riesgo más probable sería un nuevo ataque de Moscú contra un país no perteneciente a la OTAN, en concreto, la «redefinición de fronteras de seguridad» en el este de Europa, que «erosionará» la seguridad de los países del flanco oriental de la UE.
Una UE sin respaldo militar de Washington, riesgo de mayor impacto
Para los expertos, la retirada de las garantías de seguridad por parte de EE. UU. a los aliados europeos es el siguiente escenario más probable, pero alertan de que esta amenaza será la que «mayor impacto» tendrá en la UE en 2026.
El informe apunta que Washington ha pasado de ser un aliado principal a percibirse cada vez más como una fuente importante de riesgo, lo que retrata «una vulnerabilidad estructural» en la arquitectura de seguridad del bloque comunitario; e incide en que, pese a los nuevos compromisos de gasto en defensa de la OTAN, «la UE aún está lejos de poder reemplazar las garantías estadounidenses en el corto plazo».
Además, las tensiones en el Indopacífico, con el conflicto militar entre China y Taiwán a través del Estrecho, están cobrando importancia en la agenda de riesgos de la UE, aunque los expertos matizan que Bruselas estaría más expuesta «como potencia comercial que como actor militar directo».
Amenazas de riesgo moderado y leve
El estudio del EUI detecta además 13 riesgos de nivel moderado. Las amenazas más probables para 2026 son la ruptura del alto el fuego entre Israel y Hamás, el «pleno sometimiento» del gobierno de Georgia a la agenda rusa y el fortalecimiento del narcotráfico en la UE.
En términos de impacto, los riesgos moderados que serían más perjudiciales para los Veintisiete, aunque menos probables, son el uso de armas nucleares por parte de Rusia, un conflicto militar entre la OTAN y Moscú, y una confrontación bélica directa entre China y Estados Unidos.
En cuanto a los riesgos bajos, los más probables son la fragmentación territorial de Sudán, las confrontaciones de Estados Unidos con Venezuela y la escalada de la guerra en Somalia.
Desde el punto de vista del impacto, las amenazas de bajo riesgo que serán más perjudiciales para los Veintisiete son el aumento de la violencia política organizada y de grupos extremistas en la UE, y la desestabilización en la lucha de poder con Moscú.
Los expertos resumen que este mapa de riesgo global para 2026 presenta una imagen de una Unión Europea que tendrá que gestionar crisis en múltiples frentes, si bien concentrará su atención estratégica en su flanco oriental, su infraestructura y la futura fiabilidad de Estados Unidos. EFE
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