 
Motoristé y su polémico líder Filip Turek: defensores del motor contra la UE
Praga, 29 oct (EFE).- El euroescéptico y conservador partido checo Motoristé Sob (Motoristas Unidos), dominado por un controvertido ‘influencer’, se dispone a subir al poder como pieza clave de una coalición tripartita encabezada por el magnate populista y exprimer ministro Andrej Babis.
La formación, fundada en 2022 con el objetivo de defender los intereses de conductores de automóviles, dio la sorpresa en las elecciones europeas de 2024 al conquistar un escaño en la Eurocámara, que ocupó temporalmente su presidente honorífico y figura central, Filip Turek.
Este empresario, ‘influencer’ y expiloto de carreras aficionado, de 40 años de edad, aspira según la prensa checa a convertirse en el próximo ministro de Exteriores del país centroeuropeo.
Pero su nombramiento está en duda ante una investigación abierta en su contra por sospecha de incitación al odio, basada en una serie de mensajes y declaraciones suyas en redes sociales en el pasado, consideradas racistas, homófobas y hasta filonazis, que han desatado una ola de indignación.
Los controvertidos mensajes y fotos, con símbolos nazis o referencias favorables a Adolf Hitler, fueron publicados hace más de una década, cuando Turek alcanzó popularidad en redes sociales.
Luego habrían sido borradas de las redes, pero aún hay capturas o archivos en circulación, mientras que el propio Turek habló de un asunto de «humor negro».
En las elecciones legislativas celebradas a principios de mes, su partido logró entrar en la Cámara como la sexta fuerza más votada, al alcanzar un 6,8 % de los votos y 13 de los 200 diputados.
La defensa del automóvil es el foco central del programa electoral de los Motoristas, que niegan que el cambio climático haya sido causado por la actividad humana y rechazan el ‘acto Verde de la Unión Europea (UE), al tiempo que abogan por reducir los impuestos sobre los combustibles.
Defienden sobre todo el uso sin límites de los motores de combustión, con lo cual rechazan el plan de Bruselas de prohibir su venta en la UE a partir de 2035, algo que también hacen otros partidos conservadores, tanto en Chequia como en la vecina Alemania.
También se posicionan en contra de los carriles bici y de la introducción del euro, mientras apoyan el mercado libre, los automóviles, el carbón y la corona checa.
En el Parlamento Europeo, Motoristas forma parte del grupo ultraderechista Patriotas por Europa, al que pertenecen también la Acción de Ciudadanos Descontentos (ANO), de Babis, ganador de las elecciones, así como el español Vox, el gobernante Fidesz húngaro o la Agrupación Nacional francesa, entre otros.
Babis avanzó este miércoles que ha alcanzado un acuerdo de coalición con el partido Libertad y Democracia Directa (SPD), también euroescéptico y de extrema derecha, y con Motoristas, que podría dirigir hasta cuatro ministerios del futuro gabinete.
El presidente de Motoristas Unidos es Petr Macinka, un antiguo colaborador del euroescéptico expresidente checo Václav Klaus (2003-2013), que aboga por reducir a un mínimo el papel del Estado en la economía y preconiza una UE limitada a la cooperación económica y política voluntaria. EFE
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