Muere en Florida el anticastrista y exagente de la CIA Luis Posada Carriles
El connotado anticastrista Luis Posada Carriles, quien trabajó para la CIA y era señalado por La Habana como responsable del atentado contra un avión cubano en 1976, falleció este miércoles a los 90 años, informó su abogado.
Posada Carriles, que padecía cáncer de garganta, murió en la mañana en su residencia en Miramar, al norte de Miami, confirmó a la AFP la oficina del abogado Arturo Hernández.
Nacido en Cuba el 15 de febrero de 1928, Posada Carriles intentó varias veces asesinar a Fidel Castro. Participó en 1961 en el desembarco de la Bahía de Cochinos, cuyo fracasado objetivo era derrocar al gobierno castrista.
En 1976, Posada Carriles y Orlando Bosch (ya fallecido) fueron detenidos en Caracas por la policía venezolana, acusados de organizar un atentado a un avión de Cubana en el que habían muerto 73 personas a bordo, la mayoría cubanas. La nave fue derribada minutos después de despegar de Barbados.
Posada Carriles escapó de una prisión venezolana en 1985 mientras esperaba sentencia por el atentado y se instaló en Miami.
Desde entonces, Venezuela y Cuba exigían a Washington la extradición del cubano para que respondiera por el ataque, pero la justicia estadounidense se negaba afirmando que el acusado podía ser torturado en estos países.
Cuba también culpa a Posada Carriles, quien trabajó para la CIA en las décadas de 1960 y 1970, por una serie de atentados con bombas a hoteles de La Habana en 1997, en los que murió un ciudadano italiano.
Considerado un héroe por sus colegas del exilio y tildado de terrorista por el gobierno cubano, el polémico Posada Carriles nunca admitió su vinculación a tales ataques.
«Su historia es una historia de sacrificio, él sacrificó toda su vida y dejó de pasar tiempo con su familia, por Cuba. Se dedicó totalmente a la causa cubana y es una gran pérdida», dijo a la AFP Johnny López de la Cruz, presidente de la Brigada 2506, una asociación de veteranos de Bahía de Cochinos en la Pequeña Habana de Miami.
Sobre las acusaciones de terrorismo, el coronel retirado del ejército estadounidense, quien se refería a Posada Carriles con su apodo de «Bambi», consideró que «es natural que lo ataquen, Bambi fue un enemigo del régimen cubano».
«Él luchó incansablemente en contra del comunismo y sacrificó su vida en esa lucha y por eso debe ser recordado», dijo de su lado Orlando Gutiérrez, secretario nacional de la agrupación anticastrista Directorio Democrático Cubano, al diario local El Nuevo Herald.
En sus últimos años en Miami, fue uno de los más férreos opositores a la apertura de Washington con La Habana que habían anunciado en 2014 el expresidente estadounidense Barack Obama y el líder cubano Raúl Castro, quien acaba de dejar el poder.
«Con los bandidos no se puede hacer negocios. Nadie puede hacer negocios con los delincuentes, con los asesinos, con los narcotraficantes y esos son Raúl y la caterva que tiene al lado», había dicho entonces Posada Carriles a periodistas.
La apertura fue luego enfriada por el siguiente presidente estadounidense, Donald Trump.
En 1994, Posada Carriles publicó un libro titulado «Los caminos del guerrero», donde afirma que sus operaciones fueron financiadas por la fundación del fallecido empresario cubano Jorge Mas Canosa, uno de los pesos pesados del lobby anticastrista en Estados Unidos.
La Cuban American National Foundation negó que existiera este vínculo, según un reporte de The New York Times de 1998.
Actualmente, los herederos de Mas Canosa desarrollan numerosos proyectos de construcción de infrasestructura en Estados Unidos, entre ellos el proyecto de estadio del equipo de fútbol de la Major League Soccer que quiere crear el británico David Beckham en Miami.
En 2015, el anticastrista había sufrido varias fracturas en un accidente de tránsito en Miami.