México, proveedor de café para Suiza
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El trabajo infantil es tolerado porque permite a los padres aumentar el ingreso familiar. (Juan de Dios García Davish) Juan de Dios García Davish -
La pesada carga de los costales de cereza de café en Chiapas. (Juan de Dios García Davish) Juan de Dios García Davish -
La ONU y las legislaciones locales de centenares de países condenan la explotación infantil, pero la necesidad de las familias por tener un ingreso obliga a sumar a los niños a la cosecha. (Juan de Dios García Davish) Juan de Dios García Davish -
El problema del trabajo infantil es conocido por el gobierno mexicano y por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pero no hay acciones concretas en Chiapas, México. (Juan de Dios García Davish) Juan de Dios García Davish -
Las galleras son los cuartos en donde viven hacinados los cortadores de café. (Juan de Dios García Davish) Juan de Dios García Davish -
Niña trabajando en los cafetales chiapanecos. (Juan de Dios García Davish) Juan de Dios García Davish -
Madres e hijos comparten pobreza en los cafetales chiapanecos. (Juan de Dios García Davish) Juan de Dios García Davish -
Trabajo infantil, realidad de los cafetales de Chiapas. (Juan de Dios García Davish) Juan de Dios García Davish -
De regreso a las galleras tras la jornada laboral. (Juan de Dios García Davish) Juan de Dios García Davish
El estado de Chiapas es responsable de 40% de la producción cafetalera de México. Los menores de edad participan en el trabajo, un problema conocido por las autoridades locales, pero desatendido, aunque Chiapas es oficialmente un “estado libre de trabajo infantil”.
Este contenido fue publicado el 14 febrero 2018
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La pobreza lleva a familias integras a laborar largas jornadas y a vivir temporalmente en condiciones de hacinamiento a cambio de un salario diario que a veces es inferior a los 3 francos suizos.
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