Matan a un miembro de la minoría ahmadi en un ataque sectario en Pakistán
Islamabad, 12 ago (EFE).- Un miembro de la perseguida minoría ahmadi murió este viernes tras ser apuñalado por un musulmán radical en una estación de autobús en Pakistán, donde este secta es considerada blasfema por los más ortodoxos dentro del islam.
El ataque se produjo en la ciudad de Rabwah, en la provincia oriental de Punjab, cuando Naseer Ahmad, de 62 años, se encontraba en una estación de autobús, informó en un comunicado la organización Consejo Central Ahmadi.
“Un fanático lo asesinó a puñaladas (…) por no cantar consignas en alabanza a Khadim Rizvi”, según la nota. Rizvi es el fundador en 2015 del partido de extrema derecha Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP), que busca proteger la santidad del profeta Mahoma.
La víctima murió en el acto. Cuando fue arrestado, el asesino entonaba: “¡Mata a los que no respetan al profeta Mahoma!”, un eslogan que había popularizado el fundador del TLP.
El origen de esta aversión contra los ahmadis se debe a que Mirza Ghulam Ahmad, fundador de esta secta en la India en el siglo XIX, es considerado un profeta por esa comunidad, lo que choca con la doctrina que establece que Mahoma es el último mensajero de Dios, convirtiéndoles en blasfemos ante los más ortodoxos en el islam.
El Código Penal paquistaní les prohíbe “hacerse pasar por musulmanes”, llamar a sus templos mezquitas o vender textos de su secta, lo que podría acarrear penas de hasta tres años. Hasta se les prohíbe saludar con el típico saludo musulmán “assalamu alaikum”.
Los documentos oficiales gubernamentales, como pasaportes, reflejan que son ahmadis para identificarlos como tales y algunos clérigos radicales han afirmado públicamente que quien mate a un ahmadi tendrá garantizada la entrada en el paraíso.
Un portavoz de la minoría ahmadi, Amir Mehmood, explicó a Efe que la víctima era un miembro activo de la comunidad y que cuando fue atacado de manera premeditada se dirigía, como otros viernes, al cementerio para rezar por sus seres queridos.
“El asesino es un clérigo y este asesinato solo tiene motivos religiosos”, agregó Mehmood, que dijo que el agresor no vivía en la zona y se había trasladado hasta allí expresamente para el ataque.
El jefe de la Policía del lugar, Tahir Manj, se limitó a decir a Efe que están “investigando” el asesinato, pero evitó adelantar si hubo motivaciones sectarias o personales en el ataque.
La secta ahmadi tiene entre 10 y 20 millones de seguidores en el mundo, incluido medio millón en Pakistán. Según el portavoz de esta minoría, desde 1984 un total de 280 ahmadis fueron asesinados en el país, dos de ellos en lo que va de año. EFE
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