Desencanta a Berna rechazo de EU a texto de armas biológicas
Suiza lamentó este miércoles el fracaso de las negociaciones internacionales en Ginebra, en torno a la prohibición de las armas biológicas.
«Este nuevo rechazo estadounidense podría hacernos dudar de la voluntad de ese país, extremamente importante, para asumir sus responsabilidades a nivel de la cooperación multilateral», declaró a swissinfo el embajador Christian Faessler, responsable del área de Desarme de la misión helvética ante la Organización de las Naciones Unidas.
La reacción de Berna se produjo luego de que Estados Unidos rechazara un proyecto de protocolo tendiente a instaurar un mecanismo de verificación de la convención de 1972 sobre las armas bacteriológicas.
El proyecto de protocolo busca definir los medios, particularmente de inspección y de control, para hacer aplicar esta convención internacional al prohibir el desarrollo de amas de destrucción masiva elaboradas con base en gérmenes, virus o bacterias.
Ratificada por 143 países, entre los cuales Estados Unidos, la medida carece de un sistema que garantice su aplicación.
Un texto largamente trabajado
El texto rechazado por Estados Unidos, líder mundial en biotecnologías, fue elaborado a lo largo de seis años para integrar la opinión de la comunidad internacional y había recibido el apoyo de principio de 50 de los 56 países miembros del grupo de trabajo correspondiente.
«Las dificultades que encontramos en este protocolo son serias e inherentes al método utilizado. Una más extensa redacción y mayores modificaciones no llevarían a un resultado que podríamos aceptar», destacó el embajador Donald Mahley, negociador de la administración Bush sobre las armas bacteriológicas.
El gobierno suizo, por su parte, estima que, aunque imperfecto, el texto de compromiso constituía una buena base de discusión. Las negociaciones pertinentes debían concluir el próximo 17 de agosto pero el rechazo de la administración estadounidense las interrumpió en forma abrupta.
Una sede que escapa a Suiza
Con los Países Bajos, Suiza había depositado su candidatura para acoger a la futura organización de control de armas biológicas. La propuesta sigue en pié pero «el asunto ya no es de actualidad», a decir de Faessler.
«Esta nueva organización escapa a Ginebra, pero tampoco irá a otra parte», sentenció el embajador helvético.
El órgano de control habría dado sede a más de 200 expertos. La diplomacia suiza se había mostrado muy activa a favor de la ubicación en Ginebra de un tal mecanismo merced a la presencia en esa ciudad de la Organización Mundial de la Salud.
Faessler consideró que Washington no es el solo responsable del impasse en las negociaciones. «Otros países, como China, India, Paquistán Irán y Rusia, habían manifestado serias reservas al proyecto de protocolo», subrayó.
«Esta negociación era muy compleja. Requería compromisos entre la investigación, el desarrollo y la salud», añadió el embajador. Las armas biológicas son más difíciles de verificar que las armas químicas, dijo.
En su opinión, pese a la constante evolución del área de las armas biológicas, la industria suiza no habría temido las consecuencias de las medidas de transparencia del protocolo en virtud de las cláusulas de confidencialidad previstas.
Consideró asimismo que la lucha contra el peligro de las armas biológicas debe continuar. «Esperamos vivamente que Estados Unidos proponga alternativas, tal como lo anunció», concluyó Faessler.
swissinfo y agencias
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