Ginebra: un paso hacia la paz en Colombia

Dos negociadores del ELN, Antonio García (izq) y Francisco Galán. Keystone

El principal mérito de las conversaciones que el gobierno de Colombia y los guerrilleros del ELN celebraron en Ginebra, el lunes y martes pasados, es que pudieron llegar a su fin. Suiza auspició el encuentro y puede rescatar un saldo faborable.

A pesar de los fuertes combates registrados en el departamento de Bolívar, al norte de Bogotá, entre fuerzas paramilitares e insurgentes del ELN, los negociadores enviados a Suiza lograron cumplir con sus compromisos de llevar el diálogo hasta sus últimas consecuencias.

Si estos combates sobre el terreno no hubiesen tenido lugar, tal vez el encuentro de Ginebra hubiera podido lograr resultados mucho mas avanzados en la búsqueda de la paz y la reconciliación entre los colombianos. Pero la ofensiva militar contra el ELN influyó en los resultados poco concretos de este encuentro.

Pero el camino hacia la paz comenzó a ser transitado y los colombianos solicitaron al grupo de países amigos, entre los cuales se encuentran Suiza, Francia, España, Noruega y Cuba, que sigan ayudándoles en sus esfuerzos por restaurar en Colombia la normalidad de la vida colectiva, sin enfrentamientos y sin violencia.

Suiza, país organizador del encuentro, tiene motivos para sentirse satisfecha.
Fuentes allegadas al Departamento suizo de Asuntos Exteriores consideraron que esta situación es positiva para el futuro de Colombia y agregaron que las condiciones para poder hablar de la paz son diferentes, después de la reunión de Ginebra. «Se siente una nueva atmósfera que podría facilitar mas encuentros en el futuro», dijo Livio Zanolari, vocero del DEFA.

La plana mayor del ELN también consideró positivo el encuentro que sostuvo su organización con el gobierno del presidente Andrés Pastrana. Antonio García, enviado de la comandancia general del ELN al diálogo por la paz que Suiza promovió en colaboración con otros países (Noruega, España, Francia y Cuba), dijo que, si se le preguntaba cual era su sentimiento con respecto a este encuentro, no tenía duda. Dijo que «era un éxito».

El número dos del ELN añadió que otra de las razones que explican el buen resultado del encuentro ginebrino es el hecho de haber intercambiado entre las tres partes «algunos elementos para reconstruir» al país.

«También logramos extender el conocimiento y el trabajo que se ha venido adelantando en la preparación de la Convención Nacional. También se recogieron nuevos elementos, nuevas iniciativas, que los organismos que se han venido estableciendo para la preparación de la Convención Nacional, los van a retomar. Desde ese punto de vista, es un éxito», reiteró.

Para Antonio García, la reunión convocada a instancias del gobierno suizo representa «un aval» al diálogo que ya estaban entablando el Gobierno nacional con el ELN. Este aval representa la trascendencia del conflicto para ayudar a combatir la impunidad interna.

El dirigente guerrillero agregó que, de aquí en adelante, otros sectores de la sociedad colombiana, como las iglesias, las ONG y los militantes de base, podrán contribuir para encontrar la paz.

En compañía del Alto Comisionado para la Paz, Camilo Gómez; y del Procurador de Justicia de Colombia, Jaime Bernal Cuéllar, el dirigente del ELN dio por concluido el encuentro realizado en un hotel de Ginebra.

Las negociaciones estuvieron a punto de romperse en el transcurso de la tarde del martes, debido a los constantes ataques que fuerzas paramilitares efectuaron en estos días en contra de un enclave del ELN en el departamento de Bolívar, ubicado a unos 700 kilómetros al norte de Bogotá, y que causaron unos 100 muertos.

Fuentes allegadas a las negociaciones expresaron que los guerrilleros «no iban a dejar pasar por alto estas acciones», por lo que se temió que fracasara el encuentro en Suiza.

Sin embargo, al término del mismo, los dirigentes del ELN mostraron su satisfacción por las conversaciones y uno de los gestos concretos de esta buena voluntad fue la liberación del ingeniero Yesid Gómez, hasta hace poco retenido por el ELN.

Enrique Dietiker