Pompeo muestra el interés estadounidense por Micronesia

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, llegó este lunes a Pohnpei, la principal isla de los Estados Federados de Micronesia, en una visita «histórica» que muestra el interés de Washington por sus aliados en el Pacífico en un contexto de disputa regional con China.
Es la primera vez que un jefe de la diplomacia de Estados Unidos se desplaza a este pequeño estado paradisíaco del Pacífico. Durante su visita, se reunirá con dirigentes de esta federación pero también de Palaos y las Islas Marshall, otros dos micropaíses del Pacífico.
El presidente estadounidense, Donald Trump, se reunió hace tres meses con dirigentes de estos países, lo que reafirma el interés estadounidenses por este territorio.
«No es ninguna novedad que se trata de una zona estratégica», asegura un alto responsable estadounidense, quien recuerda los vínculos históricos con estos micropaíses. Pero precisa que los «intercambios» recientes «se producen en un nivel claramente más importante».
«Durante el último año, Estados Unidos ha actuado de forma activa para reforzar su posición en la zona de las islas del Pacífico, que consideran estratégica», explica a la AFP la investigadora Elizabeth Economy, del laboratorio de ideas estadounidense Council Foreign Relations.
La visita de Pompeo refleja la voluntad estadounidense de reforzar su influencia en una «región indo-pacífica libre y abierta» cuyo objetivo sea hacer frente al crecimiento chino, según reconoció el mismo secretario de Estado en sus recientes visitas a Sídney y Bangkok.
– Activismo de Pekín –
Aunque son pequeñas y están dispersas por el océano, las islas de Micronesia abarcan un territorio marítimo que de este a oeste se extiende sobre 2.700 kilómetros, lo que resulta un espacio estratégico en un momento en que China y Estados Unidos se encuentran en disputa en esta zona por la libertad de navegación.
Washington mantiene una estrecha colaboración militar y de ayuda al desarrollo con esta federación, formada por cuatro micropaíses de más de 600 pequeñas islas situadas en las inmediaciones de la línea ecuatorial.
Los Estados Federados de Micronesia, en el pasado conocidos como Islas Carolinas, disponen desde 1987 de un estatus de países libre-asociados con Estados Unidos, un acuerdo que renuevan cada cierto tiempo.
No obstante, la administración estadounidense teme la ofensiva diplomática de China a través de infraestructuras y préstamos y sus esfuerzos para que las Islas Marshall y Palaos rompan sus relaciones con Taiwán, lo que favorecería la influencia del gigante asiático.
«Estados Unidos no pueden permitirse considerar como un apoyo garantizado el de las Islas del Pacífico», advierte Elizabeth Economy.
Washington pudo comprobar recientemente la importancia diplomática del apoyo de estos pequeños países al ser de los pocos que en la Asamblea General de la ONU apoyaron la decisión del gobierno estadounidense de reconocer Jerusalén como la capital de Israel.
La existencia de estas Islas del Pacífico podría verse amenazada con el calentamiento global y el aumento de los niveles del mar. Pero la administración Trump, con sus posiciones cercanas al climato-escepticismo, no parece interesada en que esta cuestión sea una de sus prioridades en sus relaciones con Micronesia.