Protesta antigubernamental en Serbia en el sexto mes tras el derrumbe que causó 16 muertos
Belgrado, 1 may (EFE).- Cientos de ciudadanos serbios han recordado este jueves a las 16 personas que murieron por el derrumbe hace seis meses del techo de una estación de tren que acababa de ser renovada, del que acusan a la corrupción en el Gobierno nacionalista del país.
«No olvidamos a las víctimas del colapso de la marquesina en Novi Sad. Ese suceso, que ocurrió como consecuencia de la negligencia, la irresponsabilidad y el descuido institucional, se cobró vidas y dejó a las familias y a la comunidad con dolor y con preguntas a las que aún no se han dado respuestas», declararon los grupos de universitarios que lideran las protestas.
La protesta comenzó a las 11.52 frente a la estación de tren, con un homenaje a las víctimas del derrumbe de la marquesina ocurrido el primero de noviembre del año pasado.
Después del homenaje, los manifestantes se dirigieron por las calles hasta el Puente de la Libertad sobre el Danubio, que los manifestantes han anunciado estará bloqueado hasta las 15.00 horas.
Al mismo tiempo, los estudiantes de Belgrado y los cinco sindicatos más grandes de Serbia celebrarán hoy una protesta conjunta del Primero de Mayo en la capital, frente a la sede del Gobierno.
«Con esta acción conjunta queremos enviar el mensaje de que la legislación laboral en Serbia debe cambiar y que las leyes que se aprueben deben estar del lado de los trabajadores y ciudadanos de este país», destacaron los sindicatos en un comunicado.
En esa nota indicaron que desean mejorar la situación de los trabajadores, reducir la jornada laboral y modificar la Ley del Trabajo y la Ley de Huelgas.
Los sindicatos han pedido a todos los ciudadanos que apoyen con su presencia esas demandas laborales, así como la exigencia de responsabilidad política y penal por la muerte de las 16 personas en el derrumbe de la estación Novi Sad.
Las protestas, inicialmente una reacción al accidente, que se vienen sucediendo desde hace seis meses se han convertido en una expresión masiva de descontento contra el gobierno del presidente de Serbia, el nacionalista Aleksandar Vucic, y su Gobierno, al que muchos ciudadanos consideran corrupto y autoritario.
Vucic, que domina la política serbia desde 2012, ha calificado las protestas como una fallida revolución que, asegura, está orquestada desde el extranjero.EFE
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