Putin tiene «responsabilidad moral» en el envenenamiento de una británica, según una investigación
El presidente ruso, Vladimir Putin, carga con la «responsabilidad moral» de la muerte en 2018 de una británica, víctima colateral del envenenamiento con Novichok del exespía doble ruso Serguéi Skripal, según una investigación independiente publicada el jueves.
La cancillería británica anunció que convocó al embajador ruso en Londres, Andrei Kelin, e impuso sanciones a la «totalidad» del servicio de inteligencia militar ruso (GRU), considerado responsable de su muerte, ocurrida tras una operación llevada a cabo contra Skripal.
Dawn Sturgess, de 44 años, fue contaminada con esta sustancia neurotóxica unos meses después del intento de envenenamiento del exespía doble y su hija Yulia, en Salisbury, ciudad del suroeste de Inglaterra.
El 4 de marzo de 2018, Serguéi y Yulia Skripal fueron encontrados inconscientes en un banco de Salisbury, y luego hospitalizados en estado grave.
Cuatro meses más tarde, Dawn Sturgess utilizó lo que creía que era un perfume, en un frasco que su pareja había encontrado en una basura en Amesbury, a unos quince kilómetros de Salisbury.
Dawn Sturgess es la «víctima inocente de un intento de asesinato llevado a cabo por agentes de una organización estatal rusa en las calles de Salisbury», declaró el presidente de la investigación, Anthony Hughes, tras la publicación del informe.
Los agentes rusos involucrados «arrojaron imprudentemente esta botella en un lugar público o semipúblico antes de abandonar Salisbury», agregó.
El caso provocó una crisis diplomática entre ambos países y expulsiones recíprocas de diplomáticos.
«Este informe es claro. La responsabilidad moral recae en Putin», enfatizó el primer ministro británico, Keir Starmer.
La conducta de los agentes del GRU, «de sus superiores y de quienes autorizaron la misión, incluido el presidente Putin, fue de una imprudencia increíble», señala el informe.
«Existe un vínculo directo entre las acciones de estos individuos y la muerte de Dawn Sturgess. Ellos, por sí solos, cargan con la responsabilidad moral de este suceso», agregó.
Rusia siempre ha negado estar involucrada en la muerte de la ciudadana británica.
María Zajárova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, afirmó este jueves que su país «no reconoce las sanciones ilegítimas impuestas bajo pretextos falaces y se reserva el derecho de responder», en declaraciones a la agencia de noticias estatal Ria Novosti.
Tres agentes de los servicios de inteligencia rusos fueron acusados en la investigación penal británica y están sujetos a órdenes de arresto.
En julio, Reino Unido sancionó a 18 «espías» y tres unidades del servicio de inteligencia militar ruso (GRU), acusados de «haber llevado a cabo una campaña maliciosa en línea durante varios años».
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