 
Reportero palestino Samoudi cumple medio año en una prisión israelí sin juicio ni cargos
Jerusalén, 29 oct (EFE).- El veterano periodista palestino Ali Samoudi, arrestado por tropas israelíes en su casa en Yenín, en el territorio ocupado de Cisjordania, cumple este miércoles seis meses en prisión, sin cargos claros ni una fecha de juicio, y con una salud delicada tras haber perdido 30 kilos, detalla su abogado.
Samoudi, 58 años, fue detenido por el Ejército israelí la madrugada del pasado 29 de abril y, según su abogado Riad Arida, se le acusa de «delitos financieros» en calidad de presidente de la asociación Al Amal, que proporciona ayudas financieras a través de donantes extranjeros a estudiantes palestinos para que acaben sus estudios.
El letrado denuncia que el periodista ha perdido 30 kilos de peso en estos seis meses de detención debido al «hambre y la escasez de comida», siguiendo las políticas impuestas por el ministro radical israelí al frente de Seguridad Nacional, el colono Itamar Ben Gvir.
Según el abogado, el periodista sufre diabetes e hipertensión, por lo que necesita tomar seis medicamentos, y lamentó que las autoridades penitenciarias no le proporcionan dos de estas medicinas ni la dieta acorde a su estado de salud.
Su hijo, Mohamed, explica a EFE que ningún miembro de la familia ha podido visitarlo desde su detención, ahora en la prisión de Ktziot, en el desierto de Néguev, debido a la negativa de las autoridades israelíes.
El veterano reportero colaboraba de forma habitual con el periódico Al Quds, pero también con medios internacionales como la CNN, la catarí Al Jazeera o Reuters.
En mayo de 2022, Samoudi trabajaba con la famosa corresponsal de Al Jazeera, la palestina-estadounidiense Shireen Abu Aqla, cuando un francotirador israelí la mató a tiros a la entrada del campo de refugiados de Yenín. Samoudi también recibió un disparo y resultó herido en la espalda.
Le dejaron en ropa interior
Cuando Samoudi fue arrestado, los israelíes le dejaron en ropa interior y le sometieron a un interrogatorio durante treinta minutos, según su defensa.
Su abogado Arida detalla que primero una orden militar israelí dictaminó su arresto por seis meses, pero que luego fue rebajada a cuatro tras valorar su condición médica. Cuando cumplió este período, sin cargos oficiales ni juicio, las autoridades militares renovaron su detención, QUE podría ser extendida en un mes.
En agosto de 2024, la ONG israelí de derechos humanos B’Tsalem documentó, tras entrevistar a medio centenar de exdetenidos palestinos, la mayoría sin cargos, que habían sufrido maltratos en la cárceles israelíes, palizas, privación de alimentos y abusos sexuales.
En los tribunales militares solo se juzga a los palestinos de Cisjordania ocupada, nunca a israelíes ni a colonos. Su ratio de cadenas roza el 100 % y los jueces y fiscales son soldados israelíes, lo que oenegés como B’Tsalem equiparan como un mecanismo más para «mantener el control sobre el pueblo palestino». EFE
ms/pms/lar
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
