 
Revés al Gobierno francés con el voto de impuestos a las multinacionales y a los GAFAM
París, 29 oct (EFE).- El Gobierno francés ha sufrido un revés en el debate parlamentario de los presupuestos con la aprobación por los diputados, en contra de su voluntad, de fuertes impuestos a las multinacionales extranjeras y a los gigantes tecnológicos, que no obstante no es seguro que salgan adelante al final del proceso.
En la noche del martes al miércoles, el voto más significativo en la Asamblea Nacional fue la adopción por una mayoría aplastante (207 votos a favor y 89 en contra) de una enmienda presentada por La Francia Insumisa (LFI) para luchar contra la evasión y la optimización fiscal.
Consiste en aplicar un «impuesto universal» que pretende gravar los beneficios de las multinacionales que no tienen su sede en Francia, y que por tanto en principio pagan su impuesto de sociedades en otros países.
El gravamen francés se calcularía en relación al peso de su actividad en Francia y, según el presidente de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional y diputado de LFI Eric Coquerel, podría reportar 26.000 millones de euros.
En una primera reacción, el ministro de Economía y Finanzas, Roland Lescure, señaló que al votar juntos ese impuesto a las multinacionales LFI con la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen, los dos partidos de los extremos del arco parlamentario «se alían contra el atractivo de Francia y, al final, para destruir empleos».
Lescure criticó que bajo el argumento de la «justicia social», en realidad esos dos partidos adoptan «medidas que aíslan a Francia, la excluyen de sus compromisos internacionales y la exponen a la huida» de empresas que pueden decidir llevarse las sedes.
A juicio del ministro, esa medida además es «inoperante e inaplicable» porque resulta «incompatible con las 125 convenciones fiscales bilaterales firmadas por Francia».
Otro impuesto adoptado por la Asamblea Nacional en la noche del martes y el miércoles fue el que se prevé aplicar a los gigantes digitales, básicamente los GAFAM (Google, Amazon, Facebook y Microsoft) con un tipo impositivo del 6 %, el doble del que se contemplaba en el proyecto de presupuestos presentado por el Gobierno.
Lescure en este caso se limitó a tomar nota de «la voluntad del Parlamento de reforzar el impuesto sobre los gigantes digitales», aunque a continuación reiteró su idea de que es mejor avanzar en este terreno «a escala europea y con la discusión internacional».
El ministro mostró su intención de tratar de convencer a los parlamentarios «en las próximas etapas del examen del proyecto de ley de presupuestos».
Porque la adopción de estas dos controvertidas enmiendas debe pasar próximamente el filtro del Senado, donde hay una mayoría conservadora poco propicia a aceptarlas, antes de volver de nuevo en segunda lectura a la Asamblea Nacional.
El Gobierno del primer ministro francés, Sébastien Lescure, está sometido a una fuerte presión en este debate presupuestario en el que se juega su continuidad, sobre todo por parte de los socialistas, de los que depende su futuro. EFE
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