
Rodrigo Paz Pereira, el candidato hispano-boliviano que conectó con las clases populares
Gina Baldivieso
La Paz, 16 oct (EFE).- Exdiputado, exalcalde, economista de profesión y nacido en España por el exilio de sus padres, el senador centrista Rodrigo Paz Pereira aspira a revalidar el apoyo mayoritariamente popular que lo llevó a disputar la segunda vuelta presidencial este 19 de octubre con el exmandatario conservador Jorge Tuto Quiroga.
Paz Pereira, que cumplió 58 años en septiembre, fue la principal revelación en la primera vuelta realizada el pasado 17 de agosto, pues pasó de los últimos lugares en las encuestas preelectorales a quedar primero con el 32,06 % de los votos e ir al balotaje con Quiroga, que logró el 26,70 %.
Hijo de la española Carmen Pereira y del expresidente boliviano Jaime Paz Zamora (1989-1993), el aun senador opositor nació en Santiago de Compostela en 1967 y vivió su niñez en varios países debido a que sus padres fueron perseguidos durante los gobiernos militares.
El político es economista y tiene estudios en relaciones internacionales, además de una amplia experiencia en el sector público al haber sido diputado, concejal, alcalde de la ciudad sureña de Tarija entre 2015 y 2020 y actualmente es senador por la fuerza opositora Comunidad Ciudadana (CC), del expresidente Carlos Mesa (2003-2005).
Para llegar a la Alcaldía de Tarija, Paz derrotó en las elecciones municipales de 2015 al gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), entonces liderado por el expresidente Evo Morales (2006-2019).
En 2019, fue parte de la llamada Coordinadora de la Defensa de la Democracia que exigió que haya una segunda vuelta electoral, en medio de las denuncias de un fraude a favor del entonces mandatario Morales y en desmedro de Carlos Mesa en los fallidos comicios generales de ese año, posteriormente anulados.
En el actual proceso electoral, el senador tuvo una campaña modesta frente al gran despliegue que hicieron Quiroga y el también opositor Samuel Doria Medina, a quien las encuestas habían situado entre los primeros lugares, pero que quedó tercero con el 19,69 %.
El éxito de Paz en la primera vuelta fue atribuido por expertos a la conexión que logró con las clases populares en las áreas rurales y zonas periurbanas, espacios donde en las elecciones pasadas triunfó el MAS, que en los comicios de agosto apenas logró el 3 % requerido para no perder la sigla.
Ese respaldo fue trabajado por el opositor desde su llegada al Senado, pues en sus redes sociales se puede constatar que desde 2021 recorrió numerosos municipios bolivianos, 220 según asegura él mismo, llegando incluso a participar activamente en fiestas patronales populares y desfiles folclóricos junto a distintos sindicatos.
Otros atribuyen ese apoyo a su compañero de fórmula en el Partido Demócrata Cristiano (PDC), el excapitán de policía Edman Lara, quien se hizo popular en las redes sociales por sus revelaciones de supuestos casos de corrupción en la institución policial, hasta que en 2024 fue dado de baja.
Aunque también a Lara se le atribuye una posible afectación al apoyo a Paz por algunas polémicas declaraciones como una advertencia a su candidato presidencial, comparar a Bolivia y la corrupción con enfermos con cáncer, o llamar «cobarde y maricón» (sic) a Quiroga.
Paz ha defendido siempre al expolicía y, por contra, apunta a una supuesta «guerra sucia» en contra del binomio del PDC realizada desde la alianza Libre, liderada por Quiroga.
Los seguidores del expresidente señalan con insistencia que el senador y el PDC son una especie de ‘caballo de Troya’ del MAS y Evo Morales, luego de que distintos sectores sociales que eran afines al partido gubernamental le expresaron su respaldo, lo que negó Paz.
El lema de su campaña es ‘Capitalismo para todos’ y también ofrece acabar con lo que llama el «Estado tranca» para dar más recursos a las regiones bolivianas y cortar los «gastos superfluos» en el Estado.
Otra de sus ofertas electorales es la legalización de vehículos ‘chutos’ o sin papeles, criticada sobre todo en Chile, donde se denuncia que muchos de esos autos fueron robados en esa nación y vendidos en el país andino, aunque Paz asegura que los carros con denuncia de hurto serán devueltos a su lugar de origen. EFE
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