 
Rusia aprieta en Pokrovsk entre ataques cruzados al sistema energético de ambos bandos
Moscú/Kiev, 31 oct (EFE).- El Ministerio de Defensa de Rusia informó este viernes de nuevos progresos de sus tropas en su objetivo de hacerse con el control de los bastiones ucranianos de Pokrovsk y Kúpiansk, al tiempo que ambos bandos protagonizaron otro intercambio de ataques con drones de larga distancia a infraestructuras energéticas de sus respectivas retaguardias.
En el parte semanal que suele publicar en Telegram, el Ministerio de Defensa ruso afirmó que sus tropas de asalto siguen eliminando a un grupo de soldados ucranianos que ha quedado cercado por las tropas enemigas en los alrededores del nudo ferroviario de Kúpiansk, en la región nororiental de Járkov.
Por lo que respecta a la situación en Pokrovsk, donde Moscú dice tener prácticamente rodeados a varios batallones ucranianos, el Ministerio de Defensa ruso aseguró que sus soldados avanzaron hacia la estación de trenes.
Pokrovsk tenía 60.000 habitantes antes de la guerra y es uno de los bastiones importantes que Ucrania controlaba hasta hace poco por completo en la región oriental de Donetsk.
Al menos 200 soldados rusos han conseguido infiltrarse en el interior del municipio aprovechando el déficit de personal de las tropas ucranianas que defienden la ciudad, sobre la que también ejercen presión desde fuera miles de soldados rusos.
En un encuentro con periodistas celebrado en Kiev, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, volvió a negar que sus tropas estén rodeadas por las fuerzas rusas en Pokrovsk.
El mandatario dijo que su Ejército está eliminando a los rusos infiltrados y mantiene la situación bajo control en la ciudad, al tiempo que reconoció que Rusia domina en el cielo con los drones.
Ucrania ha negado en los últimos días que sus tropas hayan sido rodeadas en Pokrovsk y en Kúpiansk como dio a entender el miércoles el presidente ruso, Vladímir Putin.
Kiev ha puesto no obstante más énfasis en desmentir el bloqueo de sus unidades en Pokrovsk que en Kúpiansk, donde los ucranianos parecen tener menos margen de maniobra.
Nuevos ataques con drones
La jornada estuvo marcada además por el intercambio de ataques de larga distancia contra infraestructuras energéticas.
Rusia abatió durante la noche un total de 130 drones ucranianos sobre 14 de sus regiones.
Drones ucranianos atacaron este viernes instalaciones energéticas en las regiones rusas de Oriol, Vladímir y Yaroslavl, dejando sin electricidad y calefacción a parte de la población, informaron los gobernadores locales.
Según el gobernador Andréi Klichkov, fragmentos de un dron interceptado cayeron en la central termoeléctrica de la ciudad de Oriol, capital de la región homónima y situada unos 360 kilómetros al suroeste de Moscú.
A su vez, Alexandr Avdéev, gobernador de Vladímir, ubicada unos 120 kilómetros al este de la capital rusa, informó en Telegram de que «el enemigo atacó instalaciones cerca de la ciudad», sin dar más detalles.
Según el canal de Telegram independiente Astra, el objetivo del ataque fue una subestación, en la cual se declaró un incendio.
El jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo para la Seguridad Nacional de Ucrania, Andrí Kovalenko, dijo en redes sociales que una subestación eléctrica dejó de funcionar durante la noche por el ataque.
Kovalenko explicó que el bombardeo ucraniano es una acción “simétrica” al ataque ruso del día anterior, en el que el Ejército del Kremlin empleó más de 600 drones y 52 misiles.
El ataque ruso del jueves provocó graves daños en varias plantas térmicas ucranianas, según reconoció Kiev.
Rusia dijo este viernes que en ese ataque fueron alcanzados también objetivos militares y de la industria de defensa ucraniana.
Además, el Ejército ruso atacó territorio ucraniano con 145 drones y un misil balístico.
El misil y 107 drones fueron neutralizados, según la Fuerza Aérea ucraniana.
El ataque ruso alcanzó una infraestructura energética de la región de Odesa, en el sur de Ucrania, e infraestructuras ferroviarias situadas en las regiones ucranianas de Sumi y Járkov, en el noreste del país y fronterizas con Rusia.
Kiev califica los ataques rusos a su empresa ferroviaria de terrorismo, mientras Moscú sostiene que van dirigidos contra trenes utilizados para el transporte de armas. EFE
mg-mos/cae/mr
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
