
Rusia y Ucrania prosiguen su guerra energética en la víspera de la reunión Trump-Zelenski
Marcel Gascón
Kiev, 16 oct (EFE).- Rusia y Ucrania continuaron durante la madrugada de este jueves sus ataques cruzados contra infraestructuras energéticas en sus respectivas retaguardias, en un nuevo episodio de esta faceta de la guerra para la que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, buscará más apoyo de su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la reunión que ambos tienen prevista este viernes.
Según datos de la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia empleó en su ataque contra Ucrania más de trescientos drones y 37 misiles de los que 26 eran misiles balísticos Iskander-M o su equivalente norcoreano KN-23, además de dos cohetes hipersónicos Kinzhal.
El parte de la Fuerza Aérea muestra que catorce de los misiles y 37 drones impactaron de forma directa en más de una decena de localizaciones no especificadas.
Las cifras vuelven a hacer evidente el déficit en defensas antiaéreas lo suficientemente sofisticadas para derribar misiles balísticos e hipersónicos que sufre Ucrania, que en otras fases de la guerra interceptaba prácticamente el cien por cien de los drones y misiles enemigos.
Las carencias de Ucrania son aprovechadas por Rusia para destruir poco a poco las infraestructuras ucranianas de generación de electricidad y de procesamiento de gas.
Según el Ministerio de Energía de Ucrania, el de la pasada madrugada fue el sexto bombardeo masivo de este mes contra infraestructura gasística ucraniana.
Una planta de procesamiento de gas de la compañía ucraniana DTEK fue alcanzada anoche por misiles y drones rusos, tras lo que esa empresa privada ha tenido que interrumpir sus operaciones.
Patriots y Tomahawks
Para poner solución a este problema que amenaza con dejar sin luz y gas natural a la industria y los hogares ucranianos este invierno, Zelenski y su Gobierno intensifican actualmente sus contactos con sus socios europeos y estadounidenses con la misión de recibir nuevos sistemas antiaéreos Patriot, SAMP/T o NASAMS y municiones adicionales.
Zelenski tratará de convencer este viernes a Trump en la Casa Blanca de que acelere el proceso de transferencia a Ucrania de más sistemas Patriot capaces de derribar los misiles balísticos con los que Rusia atacó anoche masivamente territorio ucraniano.
Además de los Patriot, Zelenski intentará obtener luz verde de Trump para el envío de misiles Tomahawk a Ucrania, un arma de precisión capaz de alcanzar objetivos a 2.500 kilómetros de distancia cuya posible entrega a Kiev resultaba inconcebible hasta hace sólo unas semanas.
En su discurso a la nación de anoche, Zelenski declaró que el envío a Kiev de más sistemas Patriot y de misiles Tomahawk “puede sentar las bases a largo plazo para la paz”.
Consciente de lo improbable de expulsar a las tropas rusas de su territorio, Kiev apuesta por seguir elevando el coste de la guerra para el Kremlin con más ataques a infraestructuras militares y de su industria petrolera para forzar al presidente Vladímir Putin a aceptar el alto el fuego y las negociaciones sobre el final del conflicto que ofrece Zelenski con apoyo de Washington.
En el marco de estas acciones ofensivas de largo alcance que Kiev quiere redoblar con armas y asistencia adicional de Trump, Ucrania golpeó ayer, según su Estado Mayor, otra refinería rusa, esta vez situada en la región de Sarátov.
Según publicó recientemente el diario británico ‘Financial Times’, EE.UU. empezó a compartir con Ucrania, tras el encuentro entre Zelenski y Trump de julio, información de inteligencia que ha permitido a Kiev intensificar sus ataques a refinerías rusas.
La publicación cita fuentes oficiales de Kiev y Washington que aseguran que EE.UU. participa incluso en la planificación de estos ataques.
‘Sanciones’ ucranianas a Rusia
En su discurso nocturno a la nación del miércoles, Zelenski volvió a llamar a los ataques ucranianos de largo alcance contra objetivos estratégicos en territorio enemigo “sanciones ucranianas” contra Rusia.
Zelenski espera que Trump dicte, en forma de aranceles a compradores de petróleo ruso u otras medidas punitivas, sus propias sanciones a Rusia mientras sigue ayudándole a reforzar las ‘castigos’ ucranianos que a golpe de dron están creando escasez de gasolina en Rusia.
Entre tanto, una delegación de alto nivel encabezada por el jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andrí Yermak, prepara el terreno ya en EE.UU. para la reunión de Zelenski con Trump del viernes, y el ministro de Defensa ucraniano, Denís Shimgal, anunció este jueves nuevas partidas de ayuda financiera de los socios europeos de Kiev que han de financiar las armas para Ucrania que apruebe Washington. EFE
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