S.O.S Cigüeña al rescate de esta ave
La cigüeña, una de las aves más conocidas y apreciada en Europa, sigue en riesgo de extinción. Para evitarlo, el proyecto 'S.O.S Cigüeña', de Suiza, aplica tecnología de punta y programas de reproducción. 12 de 26 aves que partieron en el 2000 con un diminuto transmisor han perecido en su larga travesía. Hace falta más personal que siga sus señales.
Nos es familiar porque representa la imagen del ave que “trae los bebés al mundo” o inspira poemas, pero es, ante todo, una especie que a fines del siglo XX había prácticamente desaparecido en muchos países.
Suiza no es una excepción. Entre 1990, año en el que aún radicaban 140 parejas de cigüeñas en tierra helvética, en 1947 se habían reducido a 7 y en 1949 no quedaba ni una libre en la naturaleza.
La desaparición de zonas húmedas, cazadores furtivos, cables de alta tensión mal aislados, y otros factores determinan la suerte de esta ave de especial significado.
En 1948, Max Blesch puso en marcha, con apoyo de la Estación Ornitológica Suiza de Sempach, un programa de reinserción de la cigüeña en Suiza. Creó el ambiente adecuado y permitió su reproducción en cautiverio antes de darles la posibilidad de emigrar.
La cigüeña blanca anida en varias regiones de Europa occidental y oriental, Asia y África. A mediados de agosto emprende vuelo con destino a zonas más cálidas en invierno. Suele volar una media de 20.000 kilómetros por un itinerario, a menudo, arriesgado.
Proyecto S.O.S Cigüeña sigue la huella
Para reducir los peligros que acechan a esa ave migratoria no es suficiente conocer las amenazas, hace falta recoger datos detallados de los riesgos. Con este fin se colocó a 26 cigüeñas, en el año 2000, un diminuto transmisor de alta sensibilidad que, conectado a un satélite, permite seguir el “viaje” de la cigüeña.
12 de ellas perecieron en el camino por diversas razones. El curso de las 14 restantes es observado por equipos de expertos que cuentan con equipos para localizarlas en cualquier momento.
El acompañamiento desde el suelo es parte esencial del proyecto. Tres equipos de dos colaboradores observan constantemente el itinerario de cada una de las cigüeñas y acuden en su ayuda si es necesario. S.O.S Cigüeña trata de aumentar el número de estos equipos.
El Museo de historia natural de Friburgo, la Sociedad suiza de la cigüeña blanca y la Estación ornitológica de Sempach, entre otras, participan en el proyecto.Todas ellas reunieron a la prensa, este jueves (01.07), en Berna, para explicar los alcances del mismo y la posibildad de seguir los “rastros” de las cigüeñas que protegen a través de sus páginas de Internet, abajo mencionadas.
Juan Espinoza
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